Estrella y exoplaneta llevan nombre de flores chilenas
Tiempo de lectura: 3 minutos La Unión Astronómica Internacional (IAU) aprobó la propuesta chilena del Nucleo Milenio YEMS y del Centro de Investigación CIRAS para nombrar a un exoplaneta, Tahay y la estrella que lo orbita, Añañuca. Ambos están ubicados en la constelación de la Vela, la cual es visible desde nuestro país y se encuentra a 31 años luz de distancia.
Los primeros exoplanetas —planetas que se encuentran fuera del sistema solar—se descubrieron a mediados de los 90, y desde entonces se han identificado más de 5.000. Con el objetivo de nombrar estos cuerpos celestes, el 2015, 2019 y 2022 la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) realizó llamados a todos los países para nombrar nuevos exoplanetas y a sus estrellas albergantes.
A partir de la campaña NameExoWorlds 2022, la IAU seleccionó 20 nuevos nombres para exoplanetas y sus estrellas anfitrionas. El concurso fue organizado en el marco de las celebraciones del décimo aniversario de su Oficina de Divulgación Astronómica. Con 603 postulaciones de 91 países, la campaña atrajo a más de 8.800 astrónomos profesionales y aficionados, estudiantes, profesores y entusiastas de la astronomía que trabajaron en equipos y propusieron iniciativas de divulgación que estimularon la participación directa de casi 12 millones de personas en todo el mundo.
En 2019 Chile ya había logrado nombrar al sistema HD 164604 con los nombres “Pincoya” y “Caleuche”, asociados a la mitología chilota. Tras la convocatoria 2022, se suma el exoplaneta Tahay (GJ 367 b) y la estrella Añañuca (GJ 367), ubicados en la constelación de la Vela, la cual es visible desde nuestro país y se encuentra a 31 años luz de distancia.
Ambos nombres de flores endémicas de Chile (es decir, que solo habitan en nuestro país), fueron presentados al concurso por el Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y su Lunas (YEMS) —financiado por la Iniciativa Científica Milenio—, el Centro de Investigación Interdisciplinaria de Astrofísica y Exploración Espacial (CIRAS) de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), en colaboración con el Observatorio astronómico Amateur Astroquinta de Quillota.
El llamado internacional NameExoWorlds busca que estos sistemas no sólo sean nombrados por sus designaciones científicas, sino que estén conectados con las distintas culturas e historias locales. Algunos nombres también celebran obras literarias, como Kosjenka (WASP-63) y Regoč (WASP-63 b), que hacen referencia a la obra de la escritora croata Ivana Brlić-Mažuranić. Otros celebran cuentos populares, mitologías y tradiciones de todo el mundo.
La astrofísica Irma Fuentes explica que los nombres de las estrellas y los planetas propuestos debían estar conectados por un tema común, ya que si se descubren otros planetas en el futuro, serán nombrados siguiendo el mismo tema: “si un nuevo exoplaneta fuera descubierto en ese mismo sistema, se le pondrá el nombre de otra flor endémica de nuestro país, que comparta características con el nuevo exoplaneta descubierto”.
Tahay es una flor de color violeta azulado que está en categoría de conservación como vulnerable y rara según el Ministerio del Medio Ambiente, habitando desde la IV a la VII región. Alcanza una altura de quince centímetros y sólo florece desde finales de septiembre hasta el mes de noviembre con una floración efímera, de entre siete a ocho horas durante el año, abriendo con los rayos del sol de la mañana y marchitándose al atardecer.
Un dato interesante es que la floración de la Tahay dura lo mismo que un año en el planeta GJ 367 b, ya que demora entre siete a ocho horas en dar una vuelta en torno a la estrella Añañuca. GJ 367 b es también un planeta pequeño y tiene una densidad que sugiere que es muy rico en hierro, similar a Mercurio.
Por su parte, Añañuca es el nombre de una flor que habita en la zona norte y central de Chile, y está compuesta por hojas que les permiten habitar en climas con largos períodos de sequías. En la mitología popular de la zona Norte de Chile es conocida por ser la protagonista de una historia de amor, asociada a su intenso color rojo. Este color es la característica que comparte con la estrella GJ 367, la cual es una estrella roja, más fría y más pequeña que nuestro sol. Esta es una de las estrellas enanas rojas cercanas a menos de 33 años luz de la Tierra.
Fuente: Núcleo Milenio YEMS