¿Por qué importa proteger a las abejas?

No es sorpresa el hecho de que las abejas se encuentran en peligro de extinción. La presencia de este insecto es clave para los ecosistemas, ya que contribuye a enfrentar los problemas relacionados con el suministro de alimentos a nivel mundial. Es en este marco que este 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, que tiene por objetivo concientizar a la población sobre la importancia de su protección.

“En el contexto de crisis climática unas de las consecuencias es el impacto que se ha provocado en los seres vivos y particularmente a las abejas. Por ello, debemos conservarlas de la mejor manera posible. Poner flores en el patio o balcón y dejarlas volar libremente sin matarlas es un gran aporte individual a su conservación”, advierte el doctor en Ecología y Director del Instituto de Entomología de la UMCE, Luis Flores.

Cada vez quedan menos espacios naturales donde las abejas puedan subsistir, y los compuestos químicos como los plaguicidas o pesticidas han contribuido a generar este problema.

El profesional de la UMCE señala que es fundamental saber que en nuestro país existen cerca de 470 especies de abejas nativas, y no solo las que produce miel, que es la más conocida y no es originaria de Chile: “Si las personas saben que hay un mundo de abejas que cuidar, se van a interesar más por la importancia que tienen al polinizar nuestras plantas y proteger el medioambiente y la biodiversidad que es esencial para la vida humana”.

Su importancia

Según la consultora Abeille, las abejas inciden en:

• Son un factor crucial en la producción de alimento para las especies humanas.
• Ayudan al control de plagas y polinizan los cultivos
• 70% de nuestros alimentos derivan de la polinización de las abejas
• Sin las abejas no tendríamos frutas, flores ni pasto.
• 25 mil flores son polinizadas por abejas para producir un kilo de miel.
• Una colmena puede polinizar 25 millones de flores.
• Durante su vida, una abeja vuela 800 kilómetros y produce media cucharadita de miel.

“En las colmenas existen tres tipos de abejas: la reina, que es la que pone los huevos; el zángano, cuya única función es fecundar a la reina; y las obreras, que alimentan a las larvas, recolectan polen, néctar, construyen la colmena y producen miel, señala el Dr. Enrique Mejías, investigador en temas apícolas de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN).

La alimentación es clave

Uno de los problemas que actualmente afecta a las abejas es la escasez de su alimento. Es que el cambio climático ha disminuido la oferta de polen y néctar para estos insectos y la elaboración de la miel. Para hacer frente a esta problemática, investigadores del Centro Tecnológico de Recursos Vegetales (CTRV) de la Universidad Mayor desarrolla un modelo para alimentar abejas usando un  trigo conocido como alforfón 

“Este modelo busca que los apicultores sean independientes del bosque nativo, porque dada la condición de sequía, el bosque nativo no está produciendo néctar y polen suficiente para mantener la actividad apícola en todo el país y eso ha producido una merma en las poblaciones de colmenas y una baja en la productividad de miel, principalmente”, explica el director del CTRV.

Encuentro internacional

Entre el 4 y 8 de septiembre se realizará Apimondia Chile 2023, congreso que reúne congreso que reúne a apicultores y miembros de la comunidad científica nacional e internacional en torno al tema de la apicultura. Es algo así como el Lollapalooza de la miel y las abejas.

Organizado por la Federación Red Apícola Nacional, el congreso ya recibió un total de 758 resúmenes científicos para ser expuestos durante su realización. “Fueron 70 país de todos los continentes, donde Brasil presentó 118; Chile 80 y Estados Unidos 60

Fuente: UMCE / U. Mayor / Abeille Consultores