Retrofit de autos, del fósil al eléctrico sin cambiar el look

El retrofit para coches de combustión a eléctricos hace que un automóvil con motor de combustión interna vuelva a renacer como nuevo, mediante la instalación de un sistema eléctrico y la eliminación del motor de gasolina.

Según la publicación de motor.es, este proceso implica la modificación de diversos componentes del vehículo, como el sistema de propulsión, la batería, el motor eléctrico y los controles electrónicos. Además, también se deben realizar cambios en el chasis y en la estructura del coche para adaptarlo al nuevo sistema.

El objetivo principal del retrofit automotriz es abaratar el coste ambiental y económico que implica pasar de una civilización basada en el petróleo a otra que se moviliza gracias a las electricidad. En simple, se daña menos y es más económico si se adapta un auto, bus o camión ya fabricado a tener que producir uno completamente nuevos. Entre el 50% y  70% de la unidad puede ser reutilizada.  Eso significa que una de las mayores amenazas de la transición hacia le carbono neutralidad, que es el desuso y la chatarra, puede ser atenuada, aunque las partes que sobran seguirán necesitando un proceso de reciclado o transformación de sus elementos.

Es importante destacar, desde los argumentos en contra, es que la conversión de un vehículo tradicional a eléctrico no es una tarea sencilla y requiere de una planificación cuidadosa y la intervención de profesionales especializados en la materia. Además, hay que considerar que hoy en día aun implica un costo significativo y no todos los modelos son aptos para este tipo de conversión. Sin embargo, en algunos países, sus regulaciones están subsidiando las líneas de reutilización y están impulsando más activamente esta tendencia.

Joyitas eléctricas

Algunos de los lugares donde se está llevando a cabo con mayor frecuencia, es Estados Unidos. Especialmente en lugares como California, donde se promueve la movilidad eléctrica y se ofrecen incentivos y subvenciones para la conversión de vehículos de combustión a eléctricos. Además, empresas especializadas en retrofit están emergiendo en diferentes estados.  Zero Labs ha sido muy activa en la reconversión de los clásicos Bronco, Defender o Toyota Land Cruise.

En tanto en Europa, el tema se convierte en algo urgente, pues en 2035 no se podrá vender ningún vehículo de combustión. De hecho, en Noruega 8 de diez vehículos nuevos que se venden son eléctricos. Por su parte, varios países europeos están adoptando iniciativas para fomentar el retrofit de coches a eléctricos. Tales como Alemania, la misma Noruega, Francia y los Países Bajos están liderando en este ámbito, tanto a nivel gubernamental al inyectar fuertes subsidios a la conversión como con el surgimiento de empresas especializadas en la conversión de vehículos.

En Chile, hay iniciativas aun poco expandidas, por un lado aún falta avanzar en la homologación y según el Ministerio de Energía, «en el caso nacional se debe aun trabajar en la normativa que permita homologar un vehículo convertido, sin embargo, para vehículos que operen en caminos privados es posible su implementación».  La propia entidad señala emprendimientos como Movener o Reborn Electric ,esta última enfocada en la reconversión de buses diésel a eléctrico.

La transformación del sector trasporte a cero emisión es sin duda imparable, las normativas contra los fósiles serán cada vez más restrictivas, esto hace del retrofit una opción que tiene muchas ventajas, pero aun a costos elevados a la que se añaden trabas administrativas, carencia de una oferta técnica especializada y un cambio en la cultura-dependencia que tenemos del petróleo. Sin duda eso se irá superando y la reconversión del fósil al eléctrico será la norma.