El alto vuelo de CONDOR, un observatorio de rayos gamma
Tiempo de lectura: 2 minutos El grupo de trabajo de la Universidad Técnica Federico Santa María, instalaron el primer dispositivo del observatorio de rayos gamma de mayor altitud del mundo permitirá abrir una nueva ventana para la exploración del universo.
CONDOR por Compact Network of Detectors with Orbital Range (Red Compacta de Detectores de Alcance Orbital), es un conjunto de instrumentos de detección que estará instalado en el Parque Astronómico de Atacama, a 33 kilómetros de la localidad de San Pedro de Atacama y a una altitud cercana a los 5.300 metros sobre el nivel del mar, algo que ningún otro telescopio de este tipo se ha instalado antes en el mundo.
El nuevo instrumento medirá partículas producidas por la interacción de rayos cósmicos y gamma con la atmósfera, proporcionando una visión completa y continua del cielo austral y ofreciendo un campo de observación continuo 24 horas al día, los siete días de la semana. Para ello, su mayor ventaja será la gran altura de su ubicación, pues permitirá medir rayos gamma de muy baja energía que resultan indetectables a una altitud menor.
De este modo, las instalaciones, bautizadas también en homenaje al cóndor andino, tendrán la capacidad de desencadenar observaciones más sensibles que las de otros complejos actualmente en funcionamiento, superando estrechos campos de visión y su tiempo de operación.
El Dr. Miguel Arratia, físico de la Universidad Técnica Federico Santa María y doctor por Cambridge, es el principal impulsor y quien tuvo la idea original de CONDOR indica que es “una red de muchos elementos idénticos que deben ser sincronizados y combinados”, algo que comenzaron a hacer en una visita reciente a Atacama junto a miembros del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal), institución que también participa de la iniciativa.
Los equipos de la USM instalaron un fotomultiplicador de silicio, tecnología clave para el observatorio, pues se trata de sensores altamente precisos para dispositivos de detección en experimentos localizados en lugares remotos.
Para René Ríos, miembro de CCTVal este momento “abre la posibilidad de encontrar y descubrir cosas nuevas, ampliando las posibilidades de crear conocimiento de frontera porque, además, estará a una altura a la que nadie ha puesto observatorios de este tipo antes”.
Aplicaciones tecnológicas desde Chile
Para potenciar su desempeño, CONDOR utilizará en sus operaciones la tecnología White Rabbit, desarrollada por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en 2012 para aumentar la precisión del Gran Colisionador de Hadrones, proporcionando una medición de tiempo con sincronización a nivel de subnanosegundos.
Por hoy, White Rabbit es un conjunto de software, hardware y firmware de código abierto u open source, que ofrece soluciones para sistemas de control y adquisición de datos aplicables en diferentes campos, como en telecomunicaciones, mercados financieros, industria espacial o computación y ahora, como una propuesta del grupo ligado a CONDOR, será incorporada en la red de detectores y sensores del nuevo observatorio.
El Dr. Will Brooks, investigador CCTVal y académico USM, señala que “en determinadas industrias o campos de investigación, el tiempo que tomamos para recoger datos y sincronizar el proceso es muy importante. Por lo mismo, estamos estudiando el universo, y en particular el origen de determinados rayos gamma exóticos (…) Medir así estas lluvias de partículas nos permite obtener características como ángulos y direcciones que nos llevan a nuevo conocimiento sobre lugares y fenómenos distantes”, comenta.
Fuente: CCTVal