¿En qué se avanzó con el Volcán Chaitén tras 15 años?
Tiempo de lectura: 2 minutos Existe bastante información sobre uno de los principales volcanes de Chile y ha permitido detectar que donde mejor se han observado señales precursoras son los volcanes que se sitúan en la Zona Volcánica Sur de los Andes. «En nuestro país son un laboratorio único a nivel mundial, cosa que la comunidad nacional prácticamente lo desconocía» señala Francisco Delgado, geólogo de la U. de Chile.
Su ceniza volcánica alcanzó una altura entre los 12 y 20 kilómetros y llegó hasta lugares tan alejados como Buenos Aires. Las localidades de Chaitén, Palena y Futaleufú, ubicadas a pocos kilómetros de distancia del cráter, tuvieron que ser evacuadas totalmente.
Aunque siempre se le consideró un volcán activo, su quietud durante los últimos dos siglos motivó el poblamiento de sus inmediaciones, ignorando su monitoreo. «Recién con la erupción se reforzó la red de monitoreo a nivel nacional y comenzó a aumentar el interés por el estudio de este volcán y de todos los volcanes de Chile«, dice Francisco Delgado, investigador del departamento de Geología de la Universidad de Chile y doctor en ciencias geológicas por Cornell University.
Un volcán desconocido
Hasta 2008, el Chaitén era un volcán del cual desconocíamos gran parte de los secretos de sus profundidades. Se sabía que estaba activo, pero no mucho más que eso. A partir de ese año, sin embargo, la comunidad científica nacional e internacional comenzó a estudiarlo con mayor interés, siempre con la idea de dilucidar qué pasó efectivamente con el volcán y comprender la secuencia de eventos que desencadenaron la erupción.
Al día de hoy, sigue siendo una incógnita qué produjo la transición entre una columna eruptiva y la efusión de un domo. Tampoco se conoce cuánto demoró la generación de las condiciones necesarias para que una erupción ocurriera. Y persiste la interrogante esencial de los científicos: ¿Por qué el Chaitén hizo erupción?
En la búsqueda de respuestas
Con la idea de intentar encontrar respuestas, el Dr. Delgado desvió su mirada hacia volcanes de subducción en el Cinturón de Fuego del Pacífico. El investigador elaboró «una compilación global sobre las señales precursoras de erupciones de gran tamaño», aquellas con índices de explosividad volcánica (Volcanic Explosivity Index, VEI) de 4 o equivalentemente, con columnas eruptivas sobre los 10 km de altura.
Hace algunos años, Delgado, en colaboración con colegas de Estados Unidos y Reino Unido, realizó una compilación de observaciones satelitales de temperatura, deformación y emisiones de gases de 47 volcanes de Latinoamérica. Entonces, decidió extender este trabajo y compilar todos los volcanes que habían tenido erupciones de la misma intensidad que Chaitén (con un VEI mayor a 4), y en donde hay observaciones de deformación desde 1991.
Para su sorpresa, el investigador detectó que los volcanes a nivel global donde mejor se han observan este tipo de señales precursoras son los de este lado del mundo. «Los volcanes de la Zona Volcánica Sur de los Andes en nuestro país son un laboratorio único a nivel mundial, cosa que la comunidad nacional prácticamente lo desconoce», finaliza el Dr. Delgado.
«El trabajo se encuentra en un estado inicial pero preliminarmente indica que a escala global todavía hay pocas observaciones sobre precursores a este tipo de erupciones«. Nuevas misiones, como NISAR de la NASA e ISRO (Indian Space Research Organisation), a ser lanzadas a principios del 2024, permitirán tener observaciones de mayor resolución.
Fuente: U. de Chile
