En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

Estudio advierte mayor frecuencia de cambios bruscos de temperatura por calentamiento global

Estudio advierte mayor frecuencia de cambios bruscos de temperatura por calentamiento global

  -

Tiempo de lectura: 2 minutos Un nuevo estudio proyecta que la volatilidad climática seguirá intensificándose hacia fines de siglo, amenazando ecosistemas, infraestructuras, agricultura y, de forma desproporcionada, a las poblaciones de países de renta baja.

Comparte:

El fenómeno de los cambios rápidos entre temperaturas extremas es una consecuencia cada vez más evidente del cambio climático. Mientras que las olas de calor o las olas de frío han sido estudiadas extensamente por separado, la investigación sobre las transiciones abruptas entre ambos extremos y sus efectos combinados era limitada hasta ahora.

Un nuevo estudio, liderado por la Universidad de Guangzhou, en China, con colaboración internacional de Canadá y EE.UU., llena este vacío crucial.

Los científicos analizaron datos de temperatura a escala mundial entre 1961 y 2023, combinándolos con modelos climáticos para identificar tendencias a largo plazo y proyectar escenarios futuros hasta 2100, basados en las diferentes trayectorias de emisiones de gases de efecto invernadero definidas por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático).

Aumento constatado y zonas más afectadas

Los resultados de la investigación, que ha sido publicada en Nature Communications, son contundentes. Más del 60% de las regiones analizadas en el mundo han experimentado un aumento en la frecuencia, intensidad y velocidad de transición de estos cambios bruscos de temperatura desde 1961.

La falta de tiempo para que los ecosistemas y las sociedades se adapten a estas rápidas oscilaciones amplifica los impactos negativos del calor y el frío extremos, como sequías, inundaciones repentinas (gotas frías) y olas de calor.

Las regiones donde estos aumentos han sido más pronunciados incluyen Europa Occidental, América del Sur, África, Asia Meridional y Sudoriental. Esto sitúa a nuestro continente en una zona particularmente vulnerable a esta creciente volatilidad climática. El estudio subraya que estos eventos no solo afectan la salud humana y animal directamente, sino que también comprometen infraestructuras críticas y la productividad agrícola, un pilar fundamental para muchas economías.

Proyecciones futuras y urgencia de mitigación

Mirando hacia el futuro, las proyecciones del estudio son preocupantes, especialmente en escenarios de altas emisiones de CO2 (donde las emisiones siguen aumentando). Para el período 2071-2100, se espera que los cambios bruscos de temperatura aumenten aún más en intensidad y duración, mientras que el tiempo de transición entre los extremos se acortará, dando aún menos margen para la adaptación.

Bajo estos escenarios pesimistas, la exposición de la población mundial a estos cambios abruptos podría incrementarse en más de un 100%. De manera alarmante, los países de renta baja experimentarían el mayor aumento de exposición, estimado entre 4 y 6 veces mayor que el promedio mundial. Esto agravaría las desigualdades existentes y la vulnerabilidad de las poblaciones más pobres frente a la crisis climática.

Sin embargo, el estudio también ofrece una vía alternativa. Las proyecciones basadas en escenarios de emisiones medias-bajas (que implican una reducción significativa de las emisiones globales) indican que el aumento de la exposición global a estos fenómenos podría limitarse considerablemente. Esto subraya la urgencia y la importancia de implementar acciones decididas para reducir las emisiones globales y frenar el calentamiento asociado.


Te puede interesar