Investigadores trabajan para conservar piezas arqueológicas atacameñas

Tiempo de lectura: 2 minutos Para preservar el patrimonio cultural de la región de Atacama, el equipo creó una plataforma online de libre acceso a información y características de piezas de sitios datados hace unos 13 mil y 3 mil años atrás.
Investigadores de la Universidad Católica del Norte (UCN) dieron inicio al proyecto «Patrimonio cultural arqueológico de los primeros poblamientos del desierto de Atacama: habilitación, registro y conservación», con el objetivo de resguardar antiguas piezas clave para el estudio de las primeras comunidades que habitaron la zona.
El tesoro arqueológico de la región, proveniente de sitios datados entre los 13.000 y 3.500 años de antigüedad, representa un testimonio material invaluable sobre la temprana ocupación del norte árido.
La iniciativa, a cargo del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo (IIAM) de la casa de estudios, lidera una serie de actividades para estudiar los antiguos vestigios de piedra, conocidos como «líticos» que datan el historial de los primeros habitantes del territorio atacameño.
De acuerdo con el arqueólogo y director del proyecto, Dr. Lautaro Núñez, la importancia de conservar estas piezas radica en el pasado «muy antiguo que hasta ahora conocemos muy poco, pero gracias a sus logros podemos comprender los cambios culturales que ocurrieron después y que explican la permanencia en este territorio de los grupos humanos hasta la actualidad».

Créditos: UCN.
Cultura al alcance de todos
Para actualizar las colecciones arqueológicas y facilitar su acceso a estudiantes e investigadores interesados, el programa Primeros Poblamientos del Desierto de Atacama (PriPoDA) cuenta con una base de datos y documentación que entrega información de cada una de las piezas, como sus sitios de procedencia, características principales y técnicas con las que fueron registradas.
«Es muy importante demostrar que estos espacios andinos ya estaban habitados mucho antes del comienzo de la agricultura y la vida aldeana. Mucho antes de eso esta región estuvo habitada por sociedades cazadoras y recolectoras que produjeron sofisticadas herramientas de piedra, conocían muy bien el paisaje y sus ciclos y se especializaron en la caza de camélidos salvajes como el huanaco y la vicuña», explicó el investigador.
En complemento de la iniciativa, se habilitaron espacios destinados a los análisis especializados y un repositorio online de libre acceso a publicaciones científicas y material visual complementario.
«Estamos ampliando las prospecciones y registro de sitios arqueológicos en los salares y lagos altoandinos, como parte de proyectos de investigación y planes de manejo arqueológico que son impulsados y ejecutados desde las mismas comunidades», explicó Núñez.