Rostro de un billete: Eloísa Díaz, la primera médica de Chile

En marzo de este año, la Casa de Moneda de Chile inició una consulta ciudadana para elegir a la próxima mujer chilena que aparecerá en un billete conmemorativo, con motivo de los 280 años de la institución. La expresidenta Michelle Bachelet, la escritora María Luisa Bombal, y la astrónoma María Teresa Ruíz eran algunos de los nombres que figuraban al principio pero, finalmente, el proceso dejó como finalistas a tres grandes mujeres: la primera chilena piloto de guerra, Margot Duhalde, la cantautora y artista, Violeta Parra y Eloísa Díaz. Pero, ¿quién fue esta mujer y por qué es tan importante en la historia de la ciencia chilena?

La primera médica del país

Nació en 1866 y estudió en el Colegio de Primeras Letras y el Liceo Isabel Le Brun Pinochet. Pese a las trabas que había en la época para que las mujeres alcanzaran grados educacionales, el interés de Eloísa Díaz por los estudios la llevó a solicitar la rendición de exámenes para alcanzar el título de Bachiller en Humanidades. Fue el ministro Miguel Luis Amunátegui quien le entregó el diploma una vez que aprobó las pruebas. Pero eso sería solo el inicio de su carrera.

En 1881, postuló a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, convirtiéndose en la primera mujer chilena y sudamericana en realizar sus estudios superiores. Esto fue posible gracias a que, cuatro años antes, en 1877, había sido promulgado el Decreto Amunátegui, una normativa que permitía a las estudiantes secundarias rendir exámenes de ingreso a una carrera universitaria.

En su paso por la universidad, fue premiada y reconocida en varias oportunidades. Llegó a ser la mejor estudiante en clínica médica y obstetricia de su generación. En 1885 recibió el título de Bachiller, y se licenció de Medicina y Farmacia un año después. En 1887 recibió el título profesional de médica cirujana de manos del presidente José Manuel Balmaceda, siendo la primera mujer chilena y sudamericana en lograrlo.

Salud para niños y niñas

Tras salir de la universidad, se desempeñó en el Hospital San Borja como parte del plantel médico y también como académica. Con esta experiencia, obtuvo el cargo de Médico Inspector de las Escuelas Públicas de Santiago. Un rol que luego alcanzó a nivel nacional, y que ejerció durante más de treinta años.

La creación del servicio médico dental, el fomento de la vacunación obligatoria y la fundación de los jardines infantiles fueron algunas de las reformas que impulsó a nivel nacional para las escuelas fiscales. Además, le dio un importante foco a medidas sanitarias destinadas a los sectores con menos recursos, como la implementación de policlínicos para dichos grupos. Todo esto, en un contexto en el que las enfermedades contagiosas afectaba, sobre todo, a los sectores populares.

En 1906 publicó un artículo sobre la alimentación de los niños pobres en las escuelas públicas en el Anuario del Ministerio de Instrucción Pública. El documento marcó un antecedente relevante para la constatación de la malnutrición en muchos niños y niñas, y de las necesidades que tuvieron los establecimientos en el ámbito alimenticio.

Eloísa Díaz Insunza ocupó el cargo de Servicio Médico Escolar de la República y consejera del Inspector de Escuelas Públicas hasta el año de su retiro definitivo en 1940. Un década después, enfermó y debió ser internada en el Hospital San Vicente de Paul, donde falleció a la edad de 84 años.