Javiera Chinga: El trabajo de una protectora de la flora nativa
Tiempo de lectura: 2 minutos La profesora asistente de la Escuela de Ingeniería en Medioambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor reflexionó sobre los desafíos en la ecología y la importancia de impulsar la participación femenina.
En un mundo donde la biodiversidad se ve amenazada, la bióloga y ecóloga chilena, Javiera Chinga destaca por su labor en la conservación de la flora nativa. Desde su trabajo en la academia, busca acercar el conocimiento científico a la comunidad, empoderando a las personas a tomar acciones concretas en la protección del medioambiente en Chile.
Contrario a lo que se podría esperar, la fascinación de Javiera por la flora nativa surgió muchos años más tarde. Criada en Santiago, su contacto con la naturaleza se limitó a un antejardín con plantas exóticas y visitas ocasionales a la costa, donde predominaban los bosques de eucalipto y pino.
Fue durante su paso por la Universidad de Chile cuando descubrió la botánica y despertó su interés por la diversidad y singularidad de las plantas nativas chilenas.
El despertar de una vocación
«Fue como un amor a primera vista«, recodó Chinga. La carrera de Biología con su enfoque en ciencias básicas le permitió explorar la ciencia en un formato más amplio, despertando su curiosidad y llevándola a nuevos conocimientos, lo que la impulsó a la ecología.
Durante su doctorado en la Universidad Católica (UC), Javiera se adentró en el estudio de diversos ecosistemas nativos y tomó conciencia de los riesgos que los acechan. Esta preocupación la llevó a transmitir ese conocimiento a la comunidad de una manera más cercana. Así fundó «Propaga Nativas», un proyecto que busca promover el conocimiento, uso y valoración de la flora nativa, especialmente en ambientes urbanos.
«Yo como persona no puedo plantar un bosque sola, pero sí puedo elegir qué pongo en mi jardín y en mi balcón», destacó Javiera.
«La relación con la naturaleza no es una, sino que son múltiples (…). Esta multiplicidad de relaciones con la naturaleza es la que, idealmente, la ciudad debería potenciar«, señaló la investigadora asociada del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES
El rol de las mujeres en la ciencia chilena
Por otro lado, frente a los desafíos que enfrentan las mujeres en la ciencia, especialmente en campos históricamente masculinizados, Javiera destacó el peso cultural que manifiestan las mujeres donde se sienten con menor valor.
Además, destaca que muchas mujeres abandonan sus investigaciones doctorales por el fuerte rechazo a la maternidad, donde se enfrentan a una disyuntiva de elegir entre la academia y la familia.
A pesar de estos desafíos, Javiera recalcó un positivo factor en el rol de las mujeres y la esperanza en el futuro de las niñas que seguirán un camino en la ciencia.
«Es un lugar difícil, pero que al menos en mi experiencia, uno puede encontrar redes maravillosas de mujeres (…). Todas hemos visto a una compañera estar a punto de rendirse y somos las primeras que estamos ahí para decirle «amiga no te rindas». Estamos muy dispuestas a colaborar, hay un espacio de contención de todas maneras», reflexionó Chinga.