Proyecto busca desarrollar soluciones habitacionales sostenibles a partir de neumáticos en desuso

En Chile se desechan cerca de 6,6 millones de neumáticos cada año, según datos del Ministerio del Medio Ambiente. De estos, sólo el 17% se maneja ambientalmente responsable, mientras que el resto termina en vertederos clandestinos o bien desaparece de los registros, generando un grave problema ambiental.

Una iniciativa desarrollada por distintas instituciones podría ayudar a reducir este problema. Se trata de «NFU-Evolución», un proyecto de investigación aplicada que busca valorizar los neumáticos en desuso y convertirlos en productos sostenibles y destinados a las soluciones habitacionales.

El proyecto está liderado por el Centro Tecnológico de Economía Circular (CircularTec), y cuenta con la participación de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), donde cada institución tendrá un rol clave en la investigación y el desarrollo de productos.

«El caucho puede aportar propiedades de aislación térmica al hormigón, lo que está alineado con la normativa que busca reducir los coeficientes de transmitancia térmica», explicó el investigador Usach, Leonardo Brescia.

Además de los beneficios técnicos, la iniciativa también busca ser un aporte en el ámbito social, económico y ambiental.

“Dar un nuevo uso al caucho significa reducir el volumen de este material en desuso que se va acumulando, lo cual es especialmente relevante para industrias como la minera, que por ley deben reciclar los neumáticos de los vehículos utilizados en las faenas”, señaló el académico.

El proyecto llega en un momento clave para apoyar la vigencia de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), decreto que establece un régimen especial de gestión de residuos prioritarios, como neumáticos, envases y embalajes, aceite lubricante, aparatos electrónicos, pilas y baterías.

Puesta en marcha

El proyecto contemplará un período de 16 meses, divididos en cuatro etapas de investigación, desarrollo y trabajo en conjunto con el Laboratorio de Materiales y Geotecnia, además del Laboratorio de Estructura de la Usach.

En primera instancia, las pruebas en laboratorios permitirán evaluar mezclas de caucho y hormigón para determinar propiedades y resistencia, con el fin de elaborar materiales accesibles y sostenibles para la construcción de viviendas económicas.

Para la segunda etapa, se considerarán edificaciones de 60 a 80 metros cuadrados. A través de modelación computacional se realizarán simulaciones estructurales y térmicas para evaluar la viabilidad de este material, además de las propiedades y temperaturas.

En la tercera etapa, se ejecutará la construcción de los prototipos de viviendas para comprobar los resultados.

Finalmente, los investigadores pretenden resumir la información y crear manuales de diseño.