Estudio descubrió altas cantidades de plásticos en placentas de bebés prematuros
Tiempo de lectura: < 1 minuto Las placentas de los bebés prematuros presentaron una mayor cantidad de microplásticos en comparación con los lactantes que nacieron a término. La investigadora del instituto HCA, Kjersti Aagaard advirtió del riesgo que la exposición a los plásticos significa para la salud humana.
Distintas investigaciones han demostrado la notable presencia de microplásticos, que miden menos de 5 milímetros y nanoplásticos, que son invisibles al ojo humano.
Esta vez, un estudio publicado en la revista Pregnancy, de la Sociedad de Medicina Maternofetal, evidenció que los niveles de microplásticos presentes en las placentas prematuras es significativamente elevado en comparación con las placentas de lactantes que nacen a término.
«El hallazgo de concentraciones placentarias más altas entre los nacimientos prematuros fue sorprendente porque contradecía lo que se podría esperar si fuera simplemente un subproducto de la duración del embarazo», sostuvo el autor principal del estudio, Enrico R. Barrozo.
¿Cómo lo detectaron?
Mediante espectrometría de masas de alta sensibilidad, los investigadores estudiaron 175 placentas, de las cuales 100 eran recogidas a término y las 75 restantes correspondían a partos prematuros de menos de 37 semanas de gestación.
El equipo observó que la cantidad de micro y nanoplásticos era más elevada en placentas prematuras. A raíz de esto, concluyeron que los plásticos podrían acumularse en la placenta durante el embarazo, manifestándose en niveles más elevados en el caso del parto temprano.
“Esto sugiere la posibilidad de que la acumulación de plásticos podría estar contribuyendo al riesgo y la ocurrencia de partos prematuros. Cuando se combina con otras investigaciones recientes, este estudio se suma al creciente cuerpo de evidencia, que abarca desde enfermedades cardíacas hasta posibles accidentes cerebrovasculares, que demuestra un riesgo real de exposición a plásticos para la salud y las enfermedades humanas”, expresó la doctora del hospital infantil de Boston y del instituto HCA, Kjersti Aagaard.