La inusual visita de un flamenco de James a humedal de Coquimbo
Tiempo de lectura: 2 minutos Un flamenco de James fue avistado en el humedal El Culebrón de Coquimbo. Este inusual registro, reportado por monitores ambientales, destaca la importancia de la conservación de este ecosistema costero.
Una parina chica o flamenco de James ( Phoenicoparrus jamesi ), ave típica del altiplano chileno, ha sido avistada en el humedal El Culebrón de Coquimbo, generando sorpresa entre científicos y ciudadanos.
Este inusual registro en el sector de Playa Changa fue reportado por monitores ambientales del Programa de Empleo de Emergencia (PEE) de CONAF, en colaboración con el Centro Científico CEAZA, IPP-UCN y Gef Humedales Costeros. Su presencia en la costa es un evento poco frecuente, ya que su hábitat natural se encuentra en los salares altoandinos, entre los 3.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar.
«La parina chica que es la que vemos acá, es la más pequeña entre los tres tipos de flamencos de Chile, se alimenta de diatomeas y vive principalmente en zonas altoandinas entre los 3.000 y 4.000 metros sobre el nivel del mar, latitudes más bajas son poco frecuentes, entonces el registro que nosotros estamos observando acá es algo poco frecuente», explica Paula Plaza, investigadora postdoctoral del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).
Este no es el primer avistamiento de una parina chica en el humedal. Paloma Núñez, encargada de Ciencia Ciudadana de CEAZA, recuerda un evento similar en 2021, experiencia que incluso fue plasmada en el cuento «La Orquesta del Humedal».
«Los humedales costeros son espacios que albergan mucha biodiversidad, pero también reciben visitas desde diferentes lugares, como es el caso de la parina chica, en el año 2021 tuvimos su visita, la que pudimos capturar e incluir en el cuento La Orquesta del Humedal«, indica la profesional.
Amenazas de la parina chica en la costa
De acuerdo con la investigadora Paula Plaza, se trata de un solo individuo, probablemente un ejemplar juvenil, que ha descendido del altiplano. Se cree que la parina chica, al igual que otros flamencos, posee una gran capacidad de desplazamiento, moviéndose entre salares en busca de alimento. Sin embargo, las razones exactas de su presencia en la costa aún no están claras.
«Como hemos visto en fotos, está expuesta a presiones como ataques de perros, normalmente la parina vive en salares altoandinos y ahí la presencia de perros no es frecuente, entonces en zonas costeras se enfrenta con otras amenazas diferentes. La respuesta de ella a estas amenazas la verdad se desconoce, pero sí hemos podido ver que los perros son los que más la están molestando», recalca Plaza.
Ante este avistamiento excepcional, la investigadora entrega algunas recomendaciones a la comunidad: «Si tienen la oportunidad y fortuna de ver a la parina chica en la costa de Coquimbo, mi recomendación es no acercarse mucho, si bien no es un ave peligrosa, es bueno mantener una distancia prudente para no asustar al animal. Si vas con perros, amarrar a tu perro, y tercero, disfrutar porque son especies que no se ven frecuentemente acá y tenerla ahora es todo un espectáculo».
El avistamiento de la parina chica en el humedal El Culebrón subraya la riqueza biológica de este ecosistema costero y la importancia de su conservación para proteger no solo a las especies residentes, sino también a visitantes inesperados como el flamenco de James.