Científicos chilenos cuestionan la existencia de disco alrededor del agujero negro de la Vía Láctea
Tiempo de lectura: 2 minutos Simulaciones computacionales sugieren que la composición química del material estelar cercano es crucial para la formación del disco, y que, incluso si se formara, su orientación no coincidiría con las observaciones previas del telescopio ALMA.
El científico chileno, Dr. Diego Calderón, licenciado en Astronomía por la Universidad de Concepción, y actualmente investigador en el Instituto Max Planck de Astrofísica, en Alemania, lidera un nuevo estudio que pone en duda la existencia de un disco alrededor del agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia.
El trabajo, que ha sido publicado recientemente, también cuenta con la participación del astrónomo Dr. Jorge Cuadra como coautor, quien es investigador del Núcleo Milenio TITANS que investiga agujeros negros supermasivos.
Este estudio, basado en detalladas simulaciones computacionales, explora las condiciones bajo las cuales este disco podría formarse. La investigación aborda una controversia abierta: mientras las observaciones del telescopio ALMA parecen indicar la presencia de un disco de gas, estudios realizados con el observatorio Keck no han encontrado la evidencia que respaldaría su existencia.
Las simulaciones desarrolladas por el equipo revelan que la formación del disco depende críticamente de la composición química del material perdido por las estrellas cercanas al agujero negro. Además, según los resultados, incluso si el disco lograra formarse, su orientación no sería consistente con las observaciones atribuidas a ALMA, lo que lleva a los autores a argumentar que el supuesto disco observado podría, en realidad, no existir.
Además, este estudio conecta directamente con los datos obtenidos por el Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT). Las simulaciones muestran que el gas que cae hacia el agujero negro tiene una orientación consistente con las imágenes icónicas obtenidas por este proyecto.
Química estelar: Una clave para entender los agujeros negros
El Dr. Cuadra, que también es académico de la Universidad Adolfo Ibáñez en Viña del Mar, resalta que en este paper muestran “que la composición química de las estrellas que alimentan al agujero negro es crucial para que el gas pierda su energía, lo que determina si el disco se forma o no, un factor que no había sido tomado en cuenta en estudios anteriores. Finalmente, mostramos que incluso si ajustamos la química para que el disco sí se forme, éste no calza, por lo que nosotros argumentamos que el disco “observado» en verdad no existe”.
En este contexto, el Dr. Calderón, quien realiza un postdoctorado mediante una beca de la Fundación Alexander von Humboldt, indica que “este resultado nos ayuda a entender mejor cómo es el medio en las cercanías del agujero negro supermasivo de la Vía Láctea y, por tanto, cómo este se alimenta. Este proceso es fundamental no sólo en este caso, sino para entender cómo crecen los agujeros negros en general”.
Este avance no solo desafía las interpretaciones anteriores, sino que también subraya la importancia de comprender los procesos químicos y dinámicos en el entorno extremo del agujero negro, ofreciendo nuevas claves para descifrar los misterios del corazón de nuestra galaxia.