Biodegradable y antimicrobiano: Buscan crear un nuevo envase hecho con plantas del Maule
Tiempo de lectura: 2 minutos Con la idea de proteger alimentos de exportación y reducir el uso de plásticos, investigadores de la Universidad Católica del Maule (UCM) desarrollan envases biodegradables a partir de plantas locales, como menta y boldo.
El bioquímico Cristian Valdés, investigador de la Universidad Católica del Maule (UCM), ha centrado su atención en plantas nativas del Maule, como la menta, romero, pino, boldo y peumo, para extraer aceites esenciales volátiles y ligeros que puedan incorporarse a películas de recubrimiento biodegradables.
Para el científico, la naturaleza ofrece respuestas a los problemas medioambientales que amenazan la sostenibilidad de la vida en el planeta. Por eso es que desde hace cinco años que trabaja en proyectos orientados a este objetivo.
«Mis últimos proyectos se encuentran en la línea de la economía circular y consideran darle una función al descarte industrial de frutas que hay mucho acá y en la región de O’Higgins», señaló Valdés, integrante del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CIEAM) de la UCM.
Mejorará una antigua creación
El investigador, creador de un prototipo de envase biodegradable, ahora busca incorporarle propiedades antimicrobianas a su invención. «Es una segunda arista de un proyecto de la Fundación Para La Innovación Agraria (FIA) que desarrolló bolsas de bioplásticos con desechos industriales», explicó.
«Lo que se quiere hacer es tomar esa bolsa y agregarle un aceite esencial con facultades antimicrobianas», agregó. El bioplástico incluirá residuos cítricos agroindustriales y aceites esenciales de plantas como menta, romero, pino, boldo y peumo, consolidando un enfoque de doble economía circular.
El envase biodegradable es fabricado con desechos de frutas como manzanas y uvas, y se utilizará principalmente para preservar alimentos de exportación que deben recorrer largas distancias.
Así lo explica Valdés: «La exportación de las mismas manzanas o uvas de mesa, que a veces por vía marítima tienen que estar en viaje como un mes, con muchas pérdidas. La idea de este envase es que proteja la fruta para que llegue bien y que además sea de un material biodegradable y no de plástico convencional».