Temporada de ballenas en Chile: ¿Dónde ir a verlas?
Tiempo de lectura: 3 minutos La temporada de avistamiento de ballenas en Chile está en pleno apogeo, atrayendo a turistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo. La investigadora del Centro de Estudios de Mastozoología Marina, Camila Calderón, entrega los detalles para disfrutar esta experiencia.
Chile es un país privilegiado para el avistamiento de ballenas, ya que estas recorren sus costas en sus rutas migratorias entre las zonas de reproducción en aguas cálidas y las zonas de alimentación en aguas frías. «Chile es un país que se ven ballenas usualmente en toda la costa«, afirma la especialista en ballenas e investigadora del Centro de Estudios de Mastozoología Marina (CEMM), Camila Calderón-Quirgas.
Según la experta, estos son algunos de los mejores lugares para el avistamiento:
Chañaral de Aceituno y Punta de Choros
«Sin duda uno de los mejores lugares», según Calderón-Quirgas, destacado por su rica biodiversidad, donde se pueden avistar ballenas fin y ballenas azules, entre otras especies. El archipiélago de Humboldt, ubicado en esta zona, es un ecosistema crucial para la alimentación de estos cetáceos.
Mejillones
Un área emergente para el avistamiento de ballenas, con una creciente presencia de estos animales.
Caleta Chome (Biobío)
Un lugar donde Calderón-Quirgas y su equipo realizan investigaciones sobre ballenas sei, en el Santuario de la Naturaleza Península de Hualpén. “Caleta Chome es un lugar de muy bonito donde no solo hay ballenas sino que también hay nutrias, lobos marinos, aves, pingüinos”, describe la investigadora. La productividad de la zona la convierte en un lugar ideal para la alimentación de diversas especies.
Corral y Valdivia
Ubicados más al sur, ofrecen oportunidades para avistar ballenas en sus rutas migratorias.
Golfo del Corcovado (Aysén) y Chiloé
Zonas con alta biodiversidad que atraen a diversas especies de ballenas.
Parque Marino Francisco Coloane
Un destino imperdible para observar ballenas jorobadas, el primer parque marino de Chile.
Cada lugar se caracteriza por las especies que lo visitan y la riqueza de su ecosistema. Las ballenas eligen estas zonas por su alta productividad, que les asegura una fuente de alimento abundante. “Las ballenas eligen lugares que son altamente reproductivos”, explica Calderón-Quirgas.
Consejos para un avistamiento responsable
Las ballenas son grandes viajeras que migran entre las zonas de reproducción en aguas cálidas y las zonas de alimentación en aguas frías. Su llegada a las costas chilenas coincide con el verano austral.
“Cuando en el Caribe ya pasa la época de reproducción, vienen entonces en el verano nuestro hacia acá”, señala Calderón-Quirgas. La duración de la temporada varía según la especie, pero generalmente se extiende hasta mayo en algunos lugares como el Parque Marino Francisco Coloane.
Para disfrutar de una experiencia de avistamiento responsable y respetuosa con estos animales, Calderón-Quirgas entrega las siguientes recomendaciones:
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Elegir operadores turísticos responsables: Optar por empresas que cuenten con experiencia y conocimiento en el avistamiento de ballenas, y que sigan las regulaciones establecidas. «En Chile hay un reglamento general de observación de mamíferos marinos que dice que para las ballenas no nos podemos acercar menos de 100 metros y para las ballenas azules 300 metros”, aclara la experta.
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Respetar las distancias: Mantener la distancia mínima establecida, aunque las ballenas pueden acercarse a las embarcaciones.
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Mantener el motor encendido: No apagar el motor de la embarcación, dejándolo en neutro para que las ballenas puedan escucharlo y evitar accidentes. “El motor tiene que quedar en neutro nunca apagado”, enfatiza Calderón-Quirgas.
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Informarse y ser un turista responsable: Aprender sobre las ballenas y su comportamiento antes de realizar el avistamiento.