Robots identifican dónde están los productos más vendidos de supermercados
Tiempo de lectura: 2 minutos Una investigación demuestra cómo la posición estratégica de los productos en góndolas puede incrementar las ventas. Robots recolectan datos sobre la disposición y ubicación de los productos, permitiendo a las empresas aumentar la visibilidad de los artículos prioritarios.
La industria del retail en Chile ha dado un paso hacia el futuro con el uso de robots que están transformando la manera en que los grandes supermercados gestionan sus estantes.
Este avance, comenta Andrés Musalem, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), marca un hito en el uso de tecnología para mejorar la eficiencia y aumentar las ventas en el sector.
Los robots y aplicaciones capturan datos todos los días sobre la disponibilidad de productos en góndolas de supermercados. El uso principal de estos datos hasta ahora ha sido para identificar productos sin stock de tal forma de generar alertas a los retailers para que ellos puedan abastecer sus productos lo antes posible y evitar ventas perdidas.
Sin embargo, esta nueva tecnología abre otras oportunidades de mejora para el retail, dado que los datos también capturan información de la posición de cada producto, detallando el pasillo, altura y distancia desde el inicio del pasillo. Estos datos pueden ser combinados con información de ventas, lo cual «nos ha permitido medir el impacto de la posición de los productos en las ventas de una manera que antes no era posible», asegura Musalem.
Dónde y cómo se ubican los productos
Los resultados de la investigación, que forman parte de un estudio en el cual participan también Sofía Pontigo y Ariel Schilkrut de Zippedi, han sido reveladores. Según Musalem, nuestra intuición nos haría pensar que la mejor ubicación para un producto es aquella que coincide con el nivel de la vista de los consumidores. Sin embargo, los resultados de esta investigación indican que los productos ubicados un tanto por debajo del nivel de los ojos logran un incremento en sus ventas.
Este hallazgo se explica por la forma en que las personas suelen orientar su mirada, dado que es común que los consumidores dirijan su mirada levemente (15 grados) hacia abajo, en vez directamente al frente de los productos en exhibición. Este hallazgo permite a los retailers reorganizar sus estantes de manera más eficiente y estratégica.
Además, el estudio reveló que los productos colocados cerca de los pasillos más transitados tienen una mayor tasa de ventas, confirmando que la disposición dentro de la tienda también juega un papel crucial. «Esta información permite a los minoristas mejorar el uso de su espacio, dirigiendo los productos más prioritarios a las ubicaciones con mayor visibilidad y tráfico», explica Musalem.
Musalem concluye: «La tecnología nos permite obtener datos que antes eran imposibles de recolectar, a menos que se dedicaran muchas horas hombre a esta tarea. Ahora, los minoristas tienen una herramienta nueva que no solo mejora la eficiencia, sino que también tiene el potencial de impulsar sus ventas«.