Inteligencia artificial y arte: ¿un nuevo renacimiento creativo?
Tiempo de lectura: 3 minutos La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la creación artística. Nayat Sánchez-Pi, directora de Inria Chile, nos guía en una fascinante exploración de esta nueva era creativa, desde la redefinición del arte hasta el impacto de los sesgos algorítmicos.
¿Qué es arte en la era de la IA? La directora del Instituto francés de investigación en ciencias y tecnologías digitales, Inria Chile, Nayat Sánchez-Pi, plantea que la definición misma de arte está en constante evolución, reflejando el espíritu de cada época.
Desde el arte rupestre hasta el arte digital, cada movimiento ha representado un espejo de la sociedad. La IA, como herramienta creativa, no solo modifica los procesos artísticos, sino que también impulsa el surgimiento de nuevas formas de expresión.
«La gracia de lo que está sucediendo con la IA no solo es que está revolucionando la manera en que los artistas pueden crear, sino también nos puede llevar a crear nuevos movimientos artísticos que hoy no conocemos», afirma Sánchez-Pi.
La IA se ha convertido en un pincel versátil en la caja de herramientas del artista contemporáneo. Su uso se extiende a diversas disciplinas, desde la literatura y las artes visuales hasta la música y la producción audiovisual. Sánchez-Pi destaca cómo la IA, al igual que en la ciencia, puede ser un catalizador para el descubrimiento en el arte, abriendo caminos inexplorados y permitiendo la creación de obras que antes eran inimaginables.
Sin embargo, la experta enfatiza la importancia de la intención artística: «Si yo le digo ahora a Dall-E o a Midjourney que genere una imagen, esto probablemente carece de esencia artística. Lo que afina la creación es la idea y la experiencia del artista».
El desafío de los sesgos y la propiedad intelectual
La irrupción de la IA en el arte plantea interrogantes cruciales sobre la autoría y la propiedad intelectual. ¿Quién es el autor de una obra generada por IA: el artista que da las instrucciones, el programador del algoritmo o la propia máquina?
Para Sánchez-Pi, se trata de un «arte colaborativo«, similar al trabajo conjunto de dos artistas. Sin embargo, reconoce la complejidad del tema, especialmente en relación con los derechos de autor de las obras utilizadas para entrenar los modelos de IA.
Un fallo reciente en Estados Unidos, que dictaminó que el uso de obras con copyright para entrenar modelos de IA no infringe la ley, abre un nuevo capítulo en este debate. Sánchez-Pi, si bien reconoce el dictamen, considera que aún existen desafíos en la protección de la propiedad intelectual de los artistas: «Hay que hacerse cargo no solamente de los modelos regulatorios, sino también de ver cómo la propiedad intelectual es trazada en todos estos procesos».
Otro punto crítico es el sesgo algorítmico. Sánchez-Pi explica que los datos con los que se entrenan los modelos de IA reflejan los sesgos presentes en la sociedad, como el racismo o la homofobia. Esto puede generar resultados sesgados en las obras artísticas creadas con IA, como la representación estereotipada de ciertos grupos.
La experta subraya la importancia de abordar este problema desde el diseño de los sistemas, utilizando metodologías que permitan identificar y mitigar los sesgos. «Hay que entender que los datos con los que han sido entrenados [los modelos] son meramente datos del hemisferio norte y occidente básicamente», advierte.
Hacia una colaboración entre artistas y tecnologías
El futuro del arte en la era de la IA se vislumbra como una simbiosis entre la evolución tecnológica y la creatividad humana. Sánchez-Pi prevé un escenario donde la IA se convierta en un asistente creativo integral, con «agentes» coordinados que puedan generar obras multidisciplinarias, desde la literatura hasta la música y el cine.
La clave, según la experta, reside en la colaboración entre artistas y máquinas, en la búsqueda de nuevas formas de expresión y en la constante reflexión sobre el impacto de la IA en la cultura y la sociedad.
Inria Chile, el instituto que dirige Sánchez-Pi, juega un papel fundamental en el desarrollo de la IA en el país. Con más de 12 años de presencia en Chile, Inria se enfoca en la investigación de excelencia en ciencias de la computación, en particular en IA para el bien común. A través de alianzas con la industria, el apoyo a startups y la formación de talento, Inria busca impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico en Chile.