Mujeres presentan mayor prevalencia de cáncer de pulmón en Latinoamérica
Tiempo de lectura: 2 minutos Según la oncóloga Melisa Juárez, se proyecta un aumento del 80% en la incidencia del cáncer de pulmón en mujeres en las próximas dos décadas.
La brecha de género en el cáncer de pulmón es una realidad preocupante en Latinoamérica. Aunque tradicionalmente asociado a hombres fumadores, esta enfermedad afecta cada vez más a mujeres, especialmente no fumadoras y más jóvenes.
“Esperamos que de aquí a 20 años esos números vayan a aumentar muchísimo más, probablemente con un aumento de alrededor del 80% de la incidencia de la enfermedad”, advierte Melisa Juárez, especialista en oncología médica del Centro de Investigación y Manejo del Cáncer en Costa Rica, CIMCA, en una entrevista realizada durante el Roche Press Day.
Si bien es cierto que los hombres fumadores presentan mayor riesgo, el cáncer de pulmón en mujeres no fumadoras es un fenómeno que requiere especial atención. El diagnóstico suele retrasarse debido al sesgo que asocia la enfermedad al tabaquismo y al género masculino.
“Cuando el cáncer de pulmón se presenta en una persona no fumadora, esta persona probablemente va a ser mujer”, afirma Juárez. Esto impacta negativamente en el pronóstico, ya que la detección temprana es crucial para mejorar las posibilidades de supervivencia.
“A 5 años, alrededor del 90% de las pacientes con cáncer de mama están vivas, pero en el caso del cáncer de pulmón solamente el 22% de los pacientes están vivos”, compara la especialista.
Investigación, diagnóstico y tratamiento
Existen diferencias importantes en la respuesta al tratamiento entre hombres y mujeres. “Las mujeres, después de una cirugía por cáncer de pulmón, les va mucho mejor; tienen supervivencias más altas y también parecen responder mejor a la quimioterapia”, explica Juárez. Sin embargo, la investigación sobre estas diferencias es limitada, especialmente en Latinoamérica, donde la participación en estudios clínicos es baja.
“La participación de Latinoamérica en estudios clínicos sigue siendo pequeña con respecto al resto del mundo”, señala la experta, agregando que incluso en Estados Unidos, la participación latina es de apenas un 6%. Esta falta de datos dificulta el desarrollo de tratamientos específicos para mujeres y la comprensión de las causas subyacentes a estas diferencias.
Además del tabaquismo, Juárez destaca la importancia de considerar otros factores de riesgo presentes en la región. «En Latinoamérica también hay alguna exposición a asbesto en las casas […] y la exposición al humo de leña […] a la que debemos poner atención«, indica. El vapeo, una práctica en aumento, es otro factor de riesgo potencial, aunque aún se requieren más estudios para determinar su impacto a largo plazo.
La especialista también subraya la importancia de considerar el contexto social de las mujeres al diseñar programas de tamizaje. «Muchas mujeres padecen violencia de muchos tipos […] y eso influye en su capacidad de poder tomar decisiones sobre su propio cuerpo y sobre su tratamiento”, afirma.