La vida amorosa del rayadito: El ave que puede tener una misma pareja hasta seis años
Tiempo de lectura: 2 minutos Un estudio liderado por el Profesor Titular Rodrigo Vásquez, de la Universidad de Chile, revela que el rayadito de cola espinosa mantiene relaciones monógamas a lo largo de su vida, lo que les otorga importantes ventajas reproductivas.
El rayadito de cola espinosa (Aphrastura spinicauda), un pequeño habitante de los bosques del sur de Chile, ha cautivado a los científicos por su sorprendente comportamiento monógamo.
En un reciente estudio, el profesor Rodrigo A. Vásquez, PhD, del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile, ha profundizado en la vida amorosa de estos curiosos pájaros, revelando que las parejas de rayaditos pueden permanecer juntas hasta seis años, lo que resulta en un notable éxito reproductivo. Aunque viven un promedio de seis a diez años, estas aves parecen invertir mucho en mantener una pareja estable.
«Lo más sorprendente es que estas aves mantienen relaciones a largo plazo, algo inusual en aves pequeñas como los rayaditos», comenta el profesor Vásquez.
«De las parejas que hemos seguido durante más de diez años, algunas han permanecido unidas por seis temporadas consecutivas, lo que les otorga una mayor tasa de éxito en la cría de sus polluelos», agrega el académico, quien ha estudiado a estas aves en diversas localidades del país, como Fray Jorge y los bosques del sur.
El estudio, titulado «Assessing the reproductive consequences of mate retention and pair bond duration in Thorn-tailed Rayadito (Aphrastura spinicauda)«, publicado en la revista IBIS, reveló que las parejas con más años juntas logran poner más huevos y reducir el tiempo de puesta, lo que aumenta las probabilidades de supervivencia de sus crías.
Según el profesor Vásquez, este comportamiento podría estar relacionado con la cooperación que las parejas desarrollan en la alimentación de sus polluelos y la defensa de su nido.
Monogamia en tiempos difíciles
El rayadito, que habita principalmente en los bosques fríos del sur del país, enfrenta condiciones ambientales desafiantes, como bajas temperaturas y fuertes vientos, especialmente en la región de Magallanes.
«La fidelidad entre los rayaditos parece estar ligada a la supervivencia en estos climas extremos», explica Vásquez. «Ambos padres comparten el cuidado de los polluelos, lo que es fundamental en un ambiente donde las temperaturas cercanas a cero son frecuentes durante todo el año».
Además, el profesor destacó que este tipo de estudios son clave para comprender mejor cómo la preservación de los bosques nativos impacta en la conservación de la especie. «El rayadito depende de las cavidades en los árboles para anidar. Sin estos bosques, la especie estaría en riesgo, por lo que es esencial proteger estos ecosistemas», añade.
Un legado para la ciencia nacional
Rodrigo A. Vásquez, reconocido investigador y Profesor Titular de la Universidad de Chile, ha dedicado años a desentrañar los secretos de la fauna chilena. Su trabajo no solo ha contribuido a la comprensión de la biodiversidad nacional, sino que ha puesto en relevancia la importancia de estudiar especies nativas desde una perspectiva ecológica y evolutiva.
El profesor Vásquez concluye: «Este estudio no solo nos permite conocer más sobre la vida de los rayaditos, sino que también nos invita a reflexionar sobre la necesidad de conservar nuestros ecosistemas y las especies que dependen de ellos. Además, nos enseña lecciones valiosas sobre la cooperación y la lealtad en la naturaleza».
La investigación no se detiene solo en el comportamiento monógamo de los rayaditos. Según Vásquez, su alimentación y la forma en que dispersan semillas también contribuyen a la regeneración de los bosques, lo que convierte a estas aves en actores clave para la salud ecológica de sus hábitats.