Chilenos impulsan elaboración de whisky con materias primas locales
Tiempo de lectura: 2 minutos El Dr. Francisco Cubillos, académico e investigador de la Facultad de Química y Biología, lidera un proyecto que busca desarrollar un whisky con identidad nacional, utilizando recursos biológicos endémicos bajo un enfoque de impacto ambiental y económico.
La producción a gran escala de un whisky 100% chileno, creado a partir de materias primas locales, hoy es posible gracias a una investigación aplicada que se ejecuta en la Universidad de Santiago de Chile.
Se trata del proyecto Fondef IDeA “Elaboración de whiskey a base de recursos nacionales y un modelo circular sustentable”, el cual es dirigido por el Dr Francisco Cubillos, académico e investigador de la Facultad de Química y Biología, junto a un equipo multidisciplinario de investigación.
“Buscamos generar una formulación que nos permita elaborar whisky nacional una vez que culmine la primera etapa del proyecto, el cual ya tiene un 75% de avance”, comenta el Dr. Francisco Cubillos.
El desarrollo de esta bebida se ha realizado a escala de laboratorio, a partir de componentes como levaduras nativas, que son utilizadas para la fermentación de los mostos, y de residuos vegetales provenientes de la vitivinicultura, que actúan para intensificar el sabor, aromas y calidad del producto, entre otros.
“Hemos estudiado las levaduras, particularmente aquellas provenientes de bosques patagónicos, siendo uno de los aspectos más importantes los aromas amaderados que estas producen y que se pueden ocupar para la producción de whisky, pues comúnmente se utilizan recursos externos como las madera o el ahumado para conseguir ese carácter más fenólico en el destilado”, precisa.
Reducir el impacto ambiental
Otro punto relevante que destaca el Dr. Cubillos, es que este proyecto de I+D busca generar impacto económico y medioambiental, sello que distingue la investigación aplicada en nuestra Universidad.
“Uno de nuestros desafíos es utilizar residuos vegetales de la industria vitivinícola que nos permitan obtener las materias primas necesarias para llegar a la formulación correcta y poder desarrollar un producto de alta calidad. De esa manera, el impacto ambiental es casi cero en la extracción de recursos en los bosques chilenos o en el uso de la turba, material orgánico que se ocupa para ahumar maltas y cebadas”, explica el académico.
La iniciativa cuenta con la Universidad Católica como entidad beneficiaria secundaria, la colaboración de la empresa asociada Destilería Esenlid y recibe el apoyo de la Dirección de Gestión Tecnológica de la Vriic.