El desafío de la nanotecnología en Chile para proteger la salud y el medio ambiente
Tiempo de lectura: 2 minutos La nanotecnología ofrece grandes avances en diversas áreas, pero también presenta desafíos en cuanto a la seguridad de su aplicación. Expertos del CEDENNA explican la importancia de la nanoseguridad y su rol en la investigación y desarrollo responsable de esta tecnología en Chile.
En este sexto capítulo de Nanos a la Obra, el director del Área de Nanoseguridad de CEDENNA, Mauricio Escudey, y el investigador de CEDENNA y académico del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Diego Portales, Manuel Gacitúa, abordan el concepto de nanoseguridad.
Esta es un área que integra conocimientos de diversas áreas, como la toxicología y la evaluación de riesgos, para comprender y controlar los potenciales efectos negativos de los nanomateriales.
«La nanoseguridad vela por tomar todos los resguardos posibles para bajar los niveles de riesgo a los que está sometida una persona que se vea expuesta a nanomateriales», explica Manuel Gacitúa.
Estos riesgos pueden darse en diferentes contextos, desde trabajadores en industrias que utilizan nanomateriales hasta el impacto ambiental que generan los desechos de productos que los contienen, como algunos cosméticos.
El CEDENNA, al ser un centro con diversas áreas de investigación, incluyendo salud, minería y agricultura, se preocupa de la nanoseguridad en cada una de ellas. «Nuestro deber es velar por capacitar a la gente y establecer las medidas de control para evitar que, si no sabemos la toxicidad, hay que medirla y si es tóxico, asegurarnos de que el trabajador esté resguardado», señala Mauricio Escudey.
El rol de Chile en la tecnología de vanguardia
A nivel internacional, el CEDENNA representa a Chile ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de nanoseguridad, participando en la elaboración de guías, procedimientos y proyectos para la caracterización y manejo de nanomateriales.
«El objetivo es llegar a tener una alta participación en proyectos específicos y ojalá llegar a tener un proyecto a cargo nuestro», indica Escudey.
Además, el CEDENNA cuenta con el «Electrical Low Pressure Impactor» (ELPI+), un instrumento único en Sudamérica que permite monitorear y medir la concentración de nanomateriales en muestras de aire. «Podemos ver hasta nanopartículas, o sea mil veces más pequeños que los que están por ley», destaca Gacitúa.
Este equipo no solo permite contar las partículas, sino también clasificarlas por tamaño y analizar su composición química, lo que ayuda a determinar su origen y, en un futuro, incluso su contenido genético, abriendo la posibilidad de relacionar la contaminación con la presencia de patógenos.