Amor microbiano: El nuevo libro sobre los sentimientos vistos desde el microscopio
Tiempo de lectura: 2 minutos La bióloga y académica Cristina Dorador propone en este ensayo que el fundamento del amor son los microbios que compartimos con otras personas.
Amor microbiano es el nuevo libro de la científica y académica Cristina Dorador, donde explica cuál es la relación entre los sentimientos humanos y los microorganismos que habitan nuestro cuerpo.
La autora propone que el fundamento de la pasión amorosa son los microbios que compartimos con la pareja, familiares e, incluso, con mascotas.
«Me gusta mucho pensar en la relación intrincada y profunda que tenemos los humanos con el microbioma, que somos un ecosistema y que estas relaciones van variando en el tiempo dependiendo de qué hagamos y con quiénes nos relacionamos», comenta la autora.
«Este conocimiento se ha incrementado en las últimas décadas y a veces cuesta entenderlo y digerirlo. El amor es un tópico que está siempre presente en nuestras vidas y también tiene un vínculo microbiano«, añade.
¿Cuál es la raíz biológica de nuestros vínculos? ¿Qué es nuestra nube microbiana y cómo se conecta con las de otros seres vivos? ¿Qué pasa con nuestro microbioma cuando morimos? Estas son algunas de las interrogantes que la autora plantea a medida que el relato avanza.
La publicación es una conjugación de datos científicos con reflexiones sobre el origen de la vida, la interdependencia entre especies y el valor de la naturaleza. Además, explica que cada vez que se establece una relación con otros se produce un intercambio microbiano: dejamos una huella biológica y, al mismo tiempo, el microbioma del entorno modifica el nuestro.
«La Tierra es un planeta microbiano, en todos los rincones es posible encontrar vida hasta en las condiciones más extrañas y extremas», explica Dorador.
«De alguna u otra manera todas las especies nos relacionamos entre sí, los virus son una base microscópica de intercambio genético que ha permitido la diversificación de las especies. El microbioma (comunidades microbianas) se asocia a las especies como parte fundamental de su existencia y funcionamiento», detalla.
En esta publicación, la investigadora habla del surgimiento y desarrollo de la vida en el mundo microscópico y cómo su persistencia y tenacidad permiten entender la forma en la que se orquesta un universo invisible que anima nuestra realidad cotidiana.