Investigación identifica los árboles patrimoniales de Santiago
Tiempo de lectura: 2 minutos La profesora UC, Paulina Fernández, investigó e identificó 48 especies de árboles patrimoniales en la capital. Éstos dan sombra, oxígeno, entregan hogar a la fauna y embellecen la ciudad.
¿Sabías que en Santiago en realidad no tenemos plátano oriental? Los árboles a los que les llamamos plátanos orientales son híbridos entre platanus occidentalis de Estados Unidos y platanus orientalis de la cuenca del mediterráneo.
Son árboles magníficos de gran diámetro de tronco y de copa muy amplia que cruzan las calles y forman una gran bóveda. Son árboles difíciles de cultivar en un futuro con menos agua, por lo tanto, el patrimonio que hoy hay en Santiago hay que cuidarlo”. Así lo explica, Paulina Fernández, académica de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales UC, quien identificó los árboles patrimoniales de Santiago para ayudar a reconocerlos y preservarlos.
Su investigación fue publicada por la Corporación de la Madera CORMA Chile, y es parte de la colección de Guías de Campo CORMA, en la que se entregan curiosidades y secretos de estos árboles en el Gran Santiago.
48 espacies de árboles
Titulada «Árboles Patrimoniales del Gran Santiago«, la publicación presenta el extraordinario patrimonio arbóreo de Santiago en un formato de guía de campo.
Se presentan 48 especies de árboles y más de 100 ejemplares, los cuales se consideran valiosos para nuestra ciudad, a raíz de características como: longevidad, rareza, tamaño o forma. La investigación abarcó un total de 10 comunas de la capital, considerando los principales parques, avenidas, casonas antiguas, cementerio y otros.
La guía establece tres categorías de agrupación de los árboles: Coníferas y Ginkgo; Latifoliadas; y Palmeras y Drago. Además, contiene un mapa de dónde encontrar cada una de las especies en la capital.
La profesora explica que «el aporte de esta guía será ayudar a redescubrir nuestra ciudad, a poner en valor su patrimonio arbóreo, a acercar a las personas a la naturaleza y, particularmente, espero que ayude a tomar conciencia de la importancia de cuidar y preservar estos árboles, de manera de que las futuras generaciones también puedan disfrutarlos».
Curiosidades
Gran parte de las especies de esta investigación son exóticas y su origen apunta a Europa, Asia, Norteamérica, Oceanía, América Latina, y África. Muchas de ellas llegaron a Chile a partir de mediados del siglo XIX como parte de un proyecto de paisajismo o como iniciativa personal para embellecer Santiago, logrando entregar servicios ecosistémicos, como hábitat para la fauna, además de dar sombra y regular la temperatura en épocas de calor.
La publicación permite conocer en detalle estos árboles y también descubrir curiosidades, como es el caso del ginkgo biloba, planta medicinal cuyos ejemplares en Hiroshima resistieron la bomba atómica.
“Es una especie que viene viajando a través del tiempo desde hace más de 270 millones de años. Aparecieron sobre la tierra antes que las flores y los dinosaurios. Es realmente un fósil viviente que no pertenece ni a las coníferas ni a las latifoliadas. Está muy relacionado a temas medicinales. Es una especie sagrada y muy protegida en China. Por eso, cada ejemplar en la ciudad es muy valioso. En otoño toman colores amarillo oro impresionantes y embellecen notablemente la ciudad”, recalca la investigadora.