Bajos ingresos y contaminación aceleran el envejecimiento cerebral
Tiempo de lectura: 2 minutos Un equipo de investigadores demostró que la edad biológica cerebral puede envejecer más rápido que la edad cronológica debido a factores ambientales y biológicos.
El ritmo en el que envejece el cerebro puede variar significativamente entre las personas, lo que lleva a una diferencia entre la edad biológica del cerebro y la edad cronológica.
Esta diferencia puede estar influenciada por diversos factores, incluidos los exposomas físicos, como la contaminación, y sociales, como desigualdades socioeconómicas o de salud, especialmente en el envejecimiento y la demencia. Hasta ahora, no estaba claro cómo estos factores combinados podían acelerar o retrasar el envejecimiento cerebral en diferentes poblaciones geográficas.
En un estudio pionero publicado en Nature Medicine, un equipo de investigadores internacionales, liderados por el BrainLat de la Universidad Adolfo Ibáñez, desarrolló medidas innovadoras de envejecimiento cerebral utilizando relojes cerebrales avanzados basados en el aprendizaje profundo de las redes cerebrales.
«Al integrar relojes cerebrales avanzados y modelos de aprendizaje profundo, hemos descubierto cómo las condiciones ambientales y socioeconómicas pueden acelerar o proteger contra el envejecimiento cerebral, ofreciendo nuevas direcciones para intervenciones de salud personalizadas», dijo el investigador Sebastián Moguilner.
Este estudio involucró un conjunto diverso de datos de 5.306 participantes de 15 países, incluyendo naciones de América Latina y el Caribe (ALC) y países no pertenecientes a ALC.
Al analizar datos de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y electroencefalografía (EEG), los investigadores cuantificaron las diferencias en la edad cerebral entre individuos sanos y aquellos con afecciones neurodegenerativas como deterioro cognitivo leve (DCL), enfermedad de Alzheimer y degeneración del lóbulo frontotemporal (FTLD).
El estudio reveló que las poblaciones de países con mayores desigualdades generalmente exhibían edades cerebrales más avanzadas. Este efecto se observó en una muestra grande y geográficamente diversa, que incluyó participantes de países de altos ingresos y de ingresos bajos a medios.
«La edad de tu cerebro no se trata solo de años, sino de dónde y cómo vives. El uso innovador de herramientas de neurociencia computacional en una muestra grande y diversa ha proporcionado valiosos conocimientos sobre cómo diferentes exposiciones pueden inducir un envejecimiento cerebral acelerado o retrasado, una consideración esencial para los responsables de políticas públicas”, destacó Agustín Ibáñez, autor principal y director del BrainLat UAI.
Estudio pionero
El estudio encontró que la desigualdad socioeconómica estructural, la contaminación del aire y la carga de enfermedades transmisibles y no transmisibles fueron predictores significativos de mayores diferencias en la edad cerebral, especialmente en los países más desfavorecidos.
«Este estudio es el primero en demostrar cómo el envejecimiento cerebral acelerado está profundamente, influenciado por diversos factores físicos y sociales, revelando disparidades significativas en las poblaciones globales en el envejecimiento y la demencia», aseguró la investigadora Sandra Baez.
La investigación también destacó las diferencias de sexo en el envejecimiento cerebral, con mujeres en países de ALC mostrando mayores diferencias en la edad cerebral, especialmente aquellas con enfermedad de Alzheimer.
Estas diferencias estaban relacionadas con el sexo biológico y las disparidades de género en las condiciones de salud y sociales. Estos hallazgos subrayan el papel de los exposomas ambientales y sociales en las disparidades en la salud cerebral.