Día del gato: Consejos para ayudar a prevenirlos de enfermedades
Tiempo de lectura: 2 minutos Expertos entregan recomendaciones de medicina preventiva e información sobre las principales enfermedades que pueden afectar a estos felinos.
¿Sabías que un simple control preventivo anual puede salvar la vida de tu gato? Tiña, asma felina, problemas cardíacos, alergias y más pueden afectar la salud de estas mascotas.
Este 8 de agosto, en el Día Internacional del Gato, los doctores María Paz Iturriaga, Mariela Goich y Pablo Lillo, académicos de la Escuela de Medicina Veterinaria UC, entregan recomendaciones para prevenir y cuidar a estos animales de afecciones que pueden sufrir en distintas etapas de sus vidas.
Acciones preventivas
En un chequeo con el médico veterinario, el especialista realiza una revisión general exhaustiva del pelaje, los ojos, los oídos, la cavidad oral, el corazón, los pulmones, el abdomen, las glándulas tiroides, los músculos y las articulaciones.
También, es importante esterilizarlos, idealmente a temprana edad, y cumplir con el esquema de vacunación específico: “En el primer año de vida, es esencial aplicar la vacuna triple felina, la vacuna antirrábica y la vacuna contra el virus de la leucemia felina. Después de este periodo, se debe administrar un refuerzo anual o trianual de la triple felina y la antirrábica, según cada caso”, explica la doctora María Paz Iturriaga, especialista en medicina felina y académica UC.
Señales de alerta
Algunas señales de alerta que pueden presentar los gatos son: una baja repentina de peso, alteraciones del apetito, cambios en el consumo de agua, en el patrón de sueño, en la micción, en la defecación, en las actividades habituales y en la interacción con las personas.
La Escala de Grimace también permite reconocer malestar o dolor en el animal, a partir de la observación de cambios sutiles en sus expresiones faciales. Actualmente, existe una aplicación que ayuda a identificar ciertas señales que hacen los gatos, como la posición de la cabeza, orejas, ojos y bigotes, así como la apertura de los ojos y la tensión en el hocico.
“Es muy útil para los tutores, ya que facilita el hallazgo oportuno de enfermedades o condiciones que afecten al gato”, dice la doctora veterinaria Mariela Goich, especialista en anestesiología y académica UC.
Pilares para un ambiente saludable
- Lugar seguro: necesitan un lugar seguro y tranquilo donde descansar, idealmente en altura, que les permita aislarse de otros animales y personas cuando lo requieran.
- Oportunidad de juego y de caza: es fundamental para los gatos. Ellos necesitan rasguñar, trepar, saltar y expresar su comportamiento de cazadores.
- Recursos múltiples y separados: los gatos necesitan sus propios recursos para evitar conflictos y estrés. Por esto es importante proporcionar a cada uno su plato de comida y de agua, caja de arena, rascadores y otros elementos básicos.
- Interacción positiva con humanos: la interacción con las personas debe ser constante y positiva, ya que los gatos son sociales. Es importante evitar cambios bruscos en el comportamiento del tutor, como ser afectuoso un día y agresivo al siguiente, ya que esto genera confusión y estrés en el animal.
- Ambiente que respete el sentido del olfato: los gatos depositan feromonas al tocar objetos y personas con su cara y otras partes del cuerpo. En el caso de los objetos, lo que buscan es marcar su territorio; en el caso de las personas, se trata de una manera de expresar amistad.