La importancia del diagnóstico oportuno para tratar la tartamudez
Tiempo de lectura: 2 minutos «La ciencia nos dice que lo más cercano que se produzca una intervención de los niños cuando comienzan a tartamudear tenemos un pronóstico mucho mejor. Se habla de un 98% a 100% de compensación cerebral de la fluidez del habla», dijo el fonoaudiólogo y académico de la Universidad de Concepción, Arnaldo Carocca.
La tartamudez es un trastorno del habla que produce interrupciones al hablar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al 1% de la población a nivel mundial.
En conversación con Todo Tiene su Ciencia, el fonoaudiólogo y académico de la Universidad de Concepción, Arnaldo Carocca, explicó que la tartamudez es producto de «una alteración del neurodesarrollo de la fluidez del habla. O sea, tiene que ver con el sistema nervioso específicamente y, mucho más específico, en las zonas que programan y ejecutan la acción motora con la que hablamos, entonces las personas que tartamudean habría una alteración ahí, tanto en estructura como en función cerebral».
El especialista aclaró que este trastorno no afecta los niveles cognitivos y tampoco tiene un origen emocional. Respecto a la edad en la que se manifiesta la tartamudez, Carocca mencionó que, recientes estudios indican que a partir de los 30 y 48 meses de vida pueden observarse los primeros signos del trastorno.
«La ciencia nos dice que lo más cercano que se produzca una intervención de los niños cuando comienzan a tartamudear tenemos un pronóstico mucho mejor. Se habla de un 98% a 100% de compensación cerebral de la fluidez del habla, entonces algo hay ahí que tenemos que hacer en lo que es la detección temprana y la intervención oportuna», destacó el fonoaudiólogo.