Analizan niveles de inflamabilidad de árboles nativos a través de su aroma
Tiempo de lectura: 2 minutos En conversación con Todo Tiene su Ciencia, la investigadora de la Universidad de la Frontera, Valeria Palma, entregó los detalles de su estudio, enfocado en cinco especies nativas de La Araucanía. «Teniendo estos conocimientos, podemos también ir construyendo un territorio que sea mucho más seguro para nosotros y la biodiversidad», señaló.
La ingeniera en recursos naturales e investigadora del laboratorio de ecosistemas y bosques de la Universidad de la Frontera (UFRO), Valeria Palma, analizó los niveles de inflamabilidad de árboles nativos a través de su aroma. El trabajo se enfocó en cinco especies del Bosque Pehuén, ubicado en la cordillera de la Araucanía: Raulí, Coihue, Mañío (hembra), Tepa y Araucaria.
En conversación con Todo Tiene su Ciencia, la investigadora explicó que, aquellas especies más aromáticas, están relacionadas a un mayor grado de inflamabilidad por su alto contenido de terpenos y terpenoides.
El estudio se realizó en la zona de interfaz urbano rural de Temuco, lugar donde se ha registrado la mayor cantidad de incendios forestales. «Partimos con un set de especies nativas y exóticas y, a la vez, aromáticas y no aromáticas, para hacer este contraste. Estoy hablando de especies del valle central de acá de la región (de la Araucanía)», detalló.
«También, tuve la oportunidad de participar en una residencia junto con Fundación Mar Adentro, en una zona de cordillera cerca de Palguín Alto, y ahí pude evaluar especies nativas de nuestra región en base a su inflamabilidad», agregó.
La investigadora analizó el comportamiento del fuego utilizando muestras de hojas secas de cada especie. Con ello, realizó ensayos de inflamabilidad y midió el proceso y tiempo de combustión.
Lo que encontró Palma fue que la Tepa era la especie más inflamable, en comparación con las otras cuatro especies: «Tiene un comportamiento inflamable que dista por mucho de las otras especies que analicé. Me llamó mucho la atención que, de hecho, la Araucaria tiene una inflamabilidad muy bajita, entonces cuando vemos estos incendios de Araucaria, tenemos que tener en mente que se necesita una cantidad de energía impresionante para generar este tipo de incendios».
¿Por qué estudiar la inflamabilidad de especies?
Para la ingeniera, esto contribuye en la prevención de incendios forestales y en la planificación de predios. «Nos pueden ayudar a gestionar el territorio de una mejor manera. Teniendo estos conocimientos, podemos también ir construyendo un territorio que sea mucho más seguro para nosotros y la biodiversidad», señaló.
«La idea es gestionar un territorio de una forma mucho más responsable y, también, hacer sugerencias a pequeños propietarios de qué puedo plantar aquí, qué me conviene. Cosas tan pequeñas como esas tienen estos resultados que pueden pueden ser una aporte«, destacó.
