María Constanza Flores: La geofísica e influencer de los terremotos
Tiempo de lectura: 4 minutos Es conocida como «Señorita Réplica» en redes sociales. La geofísica de la Universidad de Chile acumula miles de visitas en redes sociales con información sobre sismos, labor en la que busca “tratar de hablar de ciencia, pero también de tener una cercanía con la gente”.
Chile es uno de los países más sísmicos del planeta, lugar que comparte con Japón, Indonesia y el estado de Alaska en Estados Unidos. El país está ubicado dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, una línea en la que se producen frecuentemente terremotos y erupciones volcánicas. Asimismo, la corteza terrestre del país se sitúa entre las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, que chocan constantemente entre sí para liberar energía. Ambos bloques terrestres son empujados, a su vez, por otras placas como la Antártica y Scotia.
Las mediciones de terremotos en Chile, que datan de 1570, han registrado cientos de movimientos telúricos. El más potente y destructivo del que se tiene registro a nivel mundial ocurrió precisamente en nuestro país, el año 1960, en la ciudad de Valdivia, el cual tuvo una magnitud de 9,5. En este contexto, a nivel local, es prácticamente un deber aprender e informarse sobre este tipo de eventos. Es por ello que el trabajo de María Constanza Flores -Tati para los más cercanos o “Señorita Réplica”, apodo creado para divulgar sus conocimientos sobre geofísica en redes sociales- es decisivo para que la población comprenda los fenómenos naturales que caracterizan al país.
Geofísica como carrera profesional
Tati de pequeña era curiosa y mostraba un gran interés por aprender sobre diferentes temas. En el colegio, le encantaba la asignatura de historia, biología y matemáticas. Este último fue el camino que decidió seguir al ingresar a estudiar Licenciatura en Geofísica en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, experiencia que catalogó como “enriquecedora”, ya que le permitió encontrarse con gente muy hábil, capaz y con mucho conocimiento. Destaca, además, que uno de los valores que le dejó su formación en la Casa de Bello fue “aspirar a la excelencia, de hacer bien la pega al final del día”.
El campo de la geofísica, nueva carrera impartida por la Universidad de Chile desde este 2024 (antes solo se obtenía la licenciatura), es bastante nuevo científicamente a nivel global y nacional, y cuenta con un número reducido de profesionales. Para Flores, lo que le pasa a la mayoría de los que estudian esta carrera es que no tenían idea que querían hacer geofísica hasta que investigan. De esa forma, se dan cuenta de que existe y que es un camino muy interesante a seguir. “Terminé eligiendo la geofísica porque Chile me parecía un país muy interesante de estudiar”, afirma.
También releva el hecho de que, según datos de la UNESCO, solo el 35% del total de estudiantes del mundo en carreras profesionales STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. En Chile, específicamente, de acuerdo al último Informe sobre Brechas de Género en Educación Superior, elaborado por la Subsecretaría de Educación Superior, apenas un 19% de mujeres se matricula en primer año en carreras pertenecientes a estas áreas del conocimiento. Al respecto, María Constanza plantea que “son barreras que tenemos que ir pasando entre todas de a poco. Nos necesitamos a nosotras mismas para poder seguir, y eso es importante a tener en consideración para estudiar las ciencias. Pero sí, hacen falta totalmente liderazgos femeninos en mi carrera”.
Chile: Un para estudiar sismología
Tati no sintió que la sismología era el camino a seguir hasta que hizo su práctica profesional. En ella, formó parte de un proyecto de investigación sobre Magallanes, zona donde las placas tectónicas de Nazca, Antártica y Scotia se mueven a velocidades más lentas que en el resto del país, lo que produce que en la región tiemble poco. Sin embargo, aquello no significa que los movimientos telúricos no afecten a la población a largo plazo, ya que también la región cuenta con una falla activa llamada Magallanes-Fagnano.
La importancia de su trabajo se vio demostrada, posteriormente, en la reunión del Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile con las autoridades de Magallanes para conversar respecto a la necesidad de estudiar la zona y establecer las políticas públicas pertinentes. “Saber que se puede, desde la sismología, incidir en las políticas respecto de cosas científicas pero que impactan a la gente, fue algo que me gustó mucho. Si estudiar una zona menos activa me pareció interesante, qué queda para el resto también”, reflexionó la científica sobre el impacto de su primer trabajo, algo que marcaría su futuro no solo como investigadora, sino que también abriría otra faceta.
Redes sociales para acercar la ciencia
Tati se interesó en la divulgación científica el año 2021, al ver a otras profesionales realizando esta labor, como la astrónoma Teresa Paneque. En un comienzo, elaboraba infografías con información referida a sismos en diversas zonas del país, terremotos históricos como el de Valdivia en 1960, los tipos de movimientos telúricos, entre otros temas. A pesar de ser un proceso que le tomaba tiempo, Tati lo disfrutaba enormemente.
Con la nueva función de Instagram, los reels, se fue adaptando al formato audiovisual, lo que tuvo un gran recibimiento por parte de quienes visitaban su cuenta en esta plataforma. “Ha sido un proceso de aprender donde buscar información y también sobre qué cosas decir, qué cosas ‘venden’ más, qué cosas ‘venden’ menos. Pero trato de equilibrar entre las cosas que me gusta hablar y las cosas que llaman la atención de la gente”, cuenta la geofísica.
Rol actual y proyectos futuros
Flores trabaja en la Oficina de Procesos y Análisis del Centro Sismológico Nacional desde hace cinco años, unidad que se encarga de analizar los datos recogidos por las estaciones sismológicas para su posterior publicación. Su labor principal es ayudar en la mantención y el mejoramiento de la oficina en donde se analizan los sismos que ocurren en el país los 365 días del año.
Respecto al rol que tiene la sismología en un país como Chile, Tati plantea que “Chile es un laboratorio excelente para estudiar sismología, no solo por la cantidad de sismos que tiene, sino que por la forma en que las placas se mueven y por la cantidad de historia que tenemos hacia atrás. Y lo que viene para adelante es gigantesco. Por eso mismo, hay mucho interés internacional en estudiar la sismología en el país”.
Actualmente, se encuentra cursando un doctorado en geología en la Universidad de Chile, y tiene planes de continuar estudiando terremotos, pero esta vez en la zona norte del país.