Segú Nature, la publicación científica global más prestigiosa del mundo, «el exitoso medicamento para la diabetes Ozempic, también vendido como medicamento para la obesidad Wegovy, puede agregar otra condición de salud a la lista de enfermedades que alivia. Los investigadores presentaron el viernes 24 de mayo datos de ensayos clínicos en una conferencia en Estocolmo, que muestran que reduce significativamente el riesgo de insuficiencia renal y muerte en personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica» .
Los resultados son promisorios y afirma Nature que «con el tiempo se demostrará que el fármaco, también conocido por su nombre genérico, semaglutida, ayuda a una población más general de personas con enfermedad renal. Este ensayo es un primer paso hacia ese objetivo, afirman».
El laboratorio Novo Nordisk, con sede en Bagsværd, Dinamarca, anunció en octubre suspendió su ensayo sobre la enfermedad renal debido a una recomendación de una junta independiente de seguimiento de la seguridad de los datos de que los resultados abrumadoramente positivos hacían poco ético seguir suministrando una fórmula placebo. Pero hasta ahora no había revelado el análisis completo de los datos, que también se publica en The New England Journal of Medicine .
Resultados
El ensayo de fase IIIb, en el que participaron 3.533 personas, demostró que aquellos que recibieron inyecciones semanales de semaglutida tenían un 24% menos de probabilidades de sufrir «eventos graves de enfermedad renal», incluida insuficiencia renal y muerte por complicaciones renales, que aquellos que recibieron un placebo. La insuficiencia renal ocurre cuando uno o ambos riñones ya no funcionan por sí solos y pueden tratarse con diálisis o un trasplante de riñón.
Los participantes que recibieron semaglutida también tuvieron un 29% menos de probabilidades de morir por ataques cardíacos y otros incidentes cardiovasculares importantes que aquellos que recibieron un placebo, y un 20% menos de probabilidades de morir por cualquier causa durante el período de prueba.
Según la publicación, las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica a menudo mueren de una enfermedad cardíaca antes de que sus problemas renales progresen hasta convertirse en fallas. La enfermedad cardíaca y la enfermedad renal crónica están fuertemente vinculadas. Añadir la diabetes tipo 2 es como tirar “combustible para cohetes” al fuego, señala a Nature Samir Parikh, nefrólogo del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, que no participó en el estudio . Esto se debe a que la diabetes tipo 2 puede dañar los vasos sanguíneos pequeños del cuerpo, incluidos los del corazón y los riñones.
«Estamos encantados de ver beneficios reales» para las personas con enfermedad renal crónica, dice Katherine Tuttle, nefróloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Spokane, quien codirigió el ensayo. «Estos pacientes se benefician ampliamente».
Azúcar en la sangre
La semaglutida, que modera el azúcar en sangre, puede ayudar a proteger los riñones, dice a Nature, Hertzel Gerstein, endocrinólogo de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá. Pero «esos ensayos estaban probando el efecto del fármaco en otras afecciones, como las enfermedades cardíacas , y los médicos notaron beneficios para los riñones». Lo que tiene de especial el último ensayo es que «es el primero que se centra en la progresión de la enfermedad renal, indica el espacilista.
El ensayo también insinuó que la semaglutida podría retardar la degradación de los riñones de una persona. Los participantes que recibieron el medicamento mantuvieron una «tasa de filtración glomerular estimada» más saludable, que es una medida de la capacidad de los riñones para filtrar los desechos, y tenían cantidades más bajas de una proteína llamada albúmina en la orina que los que recibieron el placebo. Los niveles altos de proteína son un signo de vasos sanguíneos con fugas en los riñones y indican una disminución de la función renal.
Para los investigadores aun queda por saber por qué exactamente la semaglutida beneficia a los riñones. Podría tener múltiples mecanismos, incluida la reducción de la inflamación en los riñones, pero se necesitan más pruebas.
Para la revista británica, quedan otras preguntas importantes, incluida si la semaglutida ofrecerá un beneficio similar a las personas que padecen enfermedad renal crónica, pero que no son diabéticas. Los investigadores también deben descubrir cómo se compara con otros medicamentos utilizados para tratar la enfermedad renal crónica, como los inhibidores de SGLT2, y si la combinación de estos medicamentos puede ofrecer beneficios adicionales.
doi: https://doi.org/10.1038/d41586-024-01564-w