Estudian un transportador de nutrientes para introducir drogas en el cerebro
Tiempo de lectura: 2 minutos Un nuevo estudio internacional, en el que participa el científico chileno de la Universidad de O’Higgins (UOH), Dr. Nicolás Santander y publicada en la revista Nature, abre grandes posibilidades para el tratamiento del cáncer y trastornos neurológicos.
La barrera hematoencefálica es una defensa natural del cerebro. También lo es para el tratamiento de enfermedades neurológicas y cánceres, debido a que no permite el paso de la mayoría de los medicamentos.
Una investigación liderada por científicos de la Universidad de Columbia, en la que participa el académico de la Universidad de O’Higgins (UOH), Dr. Nicolás Santander, y publicada en la revista Nature, sugiere una posible solución: aprovechar transportadores de nutrientes, como la proteína FLVCR2, que permitan transportar fármacos terapéuticos hasta el cerebro.
“El estudio descubrió cómo la colina, un nutriente esencial para la salud del cerebro y necesaria para la función de todas las células, puede atravesar esta barrera”, explica el investigador del Instituto de Ciencias de la Salud UOH.
La colina es un precursor de la acetilcolina, un importante neurotransmisor sintetizado por las neuronas colinérgicas e implicado en el control muscular, el ritmo circadiano, la memoria, y muchas otras funciones neuronales
La proteína FLVCR2, inicialmente sin una función conocida, fue identificada como el principal transportador de colina hacia el cerebro. “La colina es esencial para el funcionamiento adecuado de las neuronas, y el cómo atraviesa la barrera hematoencefálica ha sido durante mucho tiempo un misterio para los investigadores a nivel mundial”, añade.
El investigador nacional explica que el equipo identificó esta proteína capaz de movilizar colina desde la sangre hacia el cerebro, usando modelos animales y células en cultivo. “Además, se usaron microscopios electrónicos de alta capacidad para observar directamente la estructura de esta proteína y determinar cómo se transporta la colina”, explica Santander.
Los resultados del estudio muestran la importancia de la colina en la formación temprana del cerebro y sus funciones en el cerebro maduro. El descubrimiento de esta vía de transporte, a través de la barrera hematoencefálica, permitiría el diseño inteligente de drogas capaces de entrar en el cerebro para el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.
Además, la proteína FLVCR2 podría transportar otras moléculas a través de la barrera, “lo que abre nuevas posibilidades para la administración de neuroterapias”, asegura el Dr. Santander.
El equipo que participó en el estudio fue encabezado por Rosemary Cater y puede ser leído en https://www.nature.com/articles/s41586-024-07326-y.
Fuente UOH