Día Internacional del Bosque: llaman a preservar y reforestar
Tiempo de lectura: 2 minutos En el marco del Día Internacional de los Bosques, se resalta la importancia vital de preservar y reforestar los ecosistemas forestales nativos, especialmente los bosques de Nothofagus en Chile. Estos bosques, caracterizados por su antigüedad y singularidad, albergan una biodiversidad excepcional que merece ser protegida y estudiada.
«Los bosques de Nothofagus son sumamente antiguos, se estima que su origen se remonta a finales del Gondwánico cuando aún estaba unido al continente Antártico, Sudamérica y Oceanía», señalan Gabriela Narváez, estudiante de doctorado, y la Dra. Claudia Reyes, postdoctorada, ambas pertenecientes al Núcleo Milenio LiLi
El problema es que estas especies, como el ruil, el hualo y el roble de Santiago, enfrentan serios problemas de conservación, lo que subraya la urgencia de tomar medidas para su protección, de ahí la importancia de celebrar hoy 21 de marzo el Día Internacional del Bosque pues permite llamar la atención sobre la necesidad imperiosa de cuidar y aumentar esos espacios naturales cada día.
En Sudamérica, podemos encontrar estos árboles tanto en Chile como en Argentina y de las 11 especies que lo componen, 6 de ellas están presentes en Chile, dominado los bosques desde la zona central hasta la zona austral de nuestro país.
Se ha reconocido a nivel internacional que 3 de ellas tienen graves problemas de conservación. Este es el caso de Nothofagus alessandrii (ruil), en peligro, N. glauca (hualo) y N. macrocarpa (roble de Santiago), catalogadas como vulnerables, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).”
Captura de carbono
Los bosques de Nothofagus desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima, la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, el cambio climático representa una amenaza creciente para su supervivencia, con alteraciones en su distribución geográfica, aumento del estrés hídrico y mayor incidencia de plagas y enfermedades.
Para mitigar estos efectos, es necesario implementar estrategias de conservación y manejo forestal sostenible, que incluyan la creación de reservas naturales, la restauración de hábitats degradados y la promoción de prácticas de manejo forestal que protejan la biodiversidad.
“La conservación y gestión sostenible de los bosques de Nothofagus son fundamentales para mantener este papel como sumideros de carbono, aunque su efectividad puede verse comprometida por los impactos negativos del cambio climático en la salud y distribución de estos bosques, resaltando la importancia de abordar la mitigación de estos impactos”, explican las investigadoras del Núcleo Milenio Lili
Monito del monte en Aysén
En otra línea investigativa, el ingeniero forestal, Paulo Moreno, en colaboración con CONAF y el Núcleo Milenio LiLi , aborda el estudio de la fauna en su investigación Límite de la vida Patagónica: restricciones ambientales en genética y ecofisiología, un proyecto de prospección y monitoreo de la fauna, a través del estudio del Monito del monte.
El interés del estudio se debe a que Conaf Coyhaique se comunicó con el Núcleo LiLi pues habrían detectado la presencia del marsupial nativo, en la región de Chaitén, lo que sugeriría una extensión inusual de su rango de distribución. Ante esta situación se propuso llevar a cabo un proyecto de prospección para confirmar la presencia del Monito en colaboración con los guardaparques de Conaf, quienes se encargarán de los muestreos en tres sitios diferentes.
“Como científico y como ser humano, me preocupo del cuidado de nuestros bosques, donde es necesario a través de buenas prácticas silviculturales mantener estas superficies, que entregan una variedad de servicios ecosistémicos. Uno de los puntos más altos a identificar de los bosques es su importante biodiversidad, desde microorganismos, dónde el Núcleo LiLi está estudiando levaduras nativas, hasta mamíferos. Una de las principales amenazas de mamíferos, como el monito del monte, emblema de nuestro núcleo, es la pérdida de bosques, a través de cambio de uso de suelo o a través de la fragmentación del paisaje.”, finaliza Paulo Moreno.
Fuente: Núcleo Milenio LiLi