Camila Calderón-Quirgas: La investigadora de ballenas Sei
Tiempo de lectura: 2 minutos Por su trabajo enfocado en la investigación de ballenas Sei, la joven investigadora fue premiada recientemente por la expedición Darwin200, un reconocimiento internacional que premia a jóvenes líderes en conservación terrestre y marina.
Camila Calderón-Quirgas creció en una casa que parecía museo. «Mi papá tenía un museo Marino en Talcahuano, donde se comunicaba y se mostraba el océano a niños y niñas. En los años 80 el museo cerró, antes que yo naciera, pero la colección quedó en la casa», relata a Cooperativa Ciencia.
Su mamá, por otro lado, era educadora. «Ella llegó a hacer su tesis al museo de mi papá con esa idea en ese tiempo de usar la museología como una herramienta para educar«, cuenta.
Con todos esos referentes, Camila fue orientando su trabajo hacia la conservación marina y la educación. Gracias a eso, fue premiada recientemente durante la visita de la expedición Darwin200 a Talcahuano. Se trata de un reconocimiento internacional que galardona el trabajo de jóvenes líderes en conservación terrestre y marina.
Actualmente, Camila se dedica a investigar las ballenas a través de la bioacústica submarina, algo que realiza como estudiante de magíster en Oceanografía en la Universidad de Concepción.
Acercar la ciencia a niñas y niños
El año 2017, la investigadora fundó un emprendimiento, la editorial Ermitaño, enfocada en crear libros, juegos y experiencias educativas de ciencias del mar para la infancia.
«Es una bonita posibilidad de poder transmitir el cuidado o la empatía por otras formas de vida por el océano, por hacerles entender que nuestra vida depende también de la salud de todos los ecosistemas», menciona Camila.
Ballena Sei, única en Chome
En 2021, Camila co-fundó el Centro de Estudios de Mastozoología Marina, dedicado a la investigación de la ballena Sei. «Partió de una iniciativa solamente de mujeres que se llama «Soplo a la Vista», que es un colectivo de mujeres que trabaja con los territorios y maritorio en la región del Biobío, que partió siendo un festival para dar la bienvenida a las ballenas en caleta Chome».