Juan Carlos de la Llera: «Las técnicas de protección sísmica salvan vidas»
La Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos reconoció al ingeniero chileno Juan Carlos de la Llera por desarrollar metodologías que reducen hasta 10 veces el impacto de un terremoto en una estructura y disminuyendo un 50% las deformaciones en la estructura.
El académico de la Universidad Católica explicó, en Todo Tiene Su Ciencia, cómo funcionan las metodologías que le otorgaron el máximo reconocimiento en esta área a nivel internacional.
Una de las técnicas tiene que ver con disipadores de energía. Se trata de un amortiguador similar al de un auto, que puede soportar entre 80 a 100 toneladas, al centro de este amortiguador que absorbe la energía del sismo y la disipa en forma de calor. «Si estos disipadores se dañan los puedo cambiar igual que en un auto, así no comprometo la estructura», explicó.
Otra técnica es la aislación sísmica, que, en palabras del exdecano de Ingeniería UC, permite «separar el edificio del suelo», esto se logra con la instalación sucesiva de capas de acero y goma natural; Verticalmente es muy rígido, pero horizontalmente flexible, esto hace que no se produzcan deformaciones ni daños. «Es como colocar el edificio sobre patines», ejemplificó.
Estos métodos funcionaban a la perfección en pruebas de laboratorio, pero arquitectos y constructoras se preguntaban si habría el mismo éxito en la práctica. La respuesta llegó con el terremoto del 2010 que alcanzó una magnitud 8.8 richter, en Chile habían tres edificios construidos con los métodos de protección sísmica desarrollados por el académico, los cuales resistieron con éxito el sismo. «El terremoto del 2010 validó esta metodología», afirmó.
«Probamos estos aisladores sísmicos en condiciones que eran terribles, grandes terremotos como el del año 60 y realmente los aisladores nunca fallaron en un laboratorio, había una prueba empírica que esta era la solución. Así como las vacunas del Covid-19 salvaron muchas vidas, las técnicas de protección sísmica salvan vidas», concluyó.
