La erosión de playas en Chile se duplicó en un año
Tiempo de lectura: 2 minutos Actualización de investigación que incluye 66 playas de Arica a Chiloé señala que la erosión aumenta rápidamente en playas urbanas de Valparaíso y Viña del Mar, mientras que playas como Hornitos y Santo Domingo ya superaron los 5 metros de retroceso anual.
Los datos científicos revelan que en tan solo un año reconocidas playas de Chile están duplicando sus niveles de erosión, con tasas de retroceso que llegan a superar los 5 metros por año. Así lo revela un análisis preliminar del Observatorio de la Costa UC, que se encuentra actualizando la investigación que incluye a 66 playas de Chile entre Arica y Chiloé.
Datos preliminares obtenidos por el Observatorio de la Costa para diez playas que registraban erosión elevada en 2023, señalan que esta continúa aumentando de forma acelerada especialmente en playas urbanas de Valparaíso y Viña del Mar, como Reñaca y Caleta Portales que prácticamente duplican erosión en un año.
“Los nuevos datos nos muestran que Santo Domingo se convierte en una de las playas más erosionadas del país junto con Hornitos en la zona norte. Pero también vemos un retroceso acelerado en playas urbanas de la Región de Valparaíso, donde la destrucción de humedales y dunas para proyectos inmobiliarios está pasando una elevada cuenta”, dice Carolina Martínez, directora del Observatorio de la Costa UC.
Según explica la académica del Instituto de Geografía UC e investigadora de CIGIDEN e Instituto Milenio Secos, fenómenos como las marejadas -que se han vuelto más intensas y persistentes desde 2015 según nuestras investigaciones-, explican en parte esta tendencia a la erosión. “Los sistemas costeros son dinámicos, una playa recupera sus arenas como parte de un ciclo estacional en el cual interactúan con humedales y dunas, que en esta zona se encuentran urbanizados y en muchos casos sin protección”, señala.
Al interrumpir estos ciclos con nuestras formas de ocupación en las costas, añade la experta, se impide la recuperación de las playas, lo que causa la erosión y su retroceso: “Estimamos que en una década al menos diez playas podrían desaparecer debido a estos procesos erosivos”, dice Martínez.
Esto explica la importancia de poder regular los usos costeros, tal y como ha sugerido el Observatorio de la Costa a través de la moción Parlamentaria para una Ley de Costas, la que considera una gestión integrada de la zona costera -no es un borde costero recalca Carolina Martínez- basada en nueve principios que garantizan la protección de la vida humana, el desarrollo sostenible y la preservación de esto ecosistemas para futuras generaciones.
Fuente: CIGIDEN