Dale Jamieson llamó a reconocer la seriedad del cambio climático
Tiempo de lectura: 3 minutos En el segundo día de Congreso Futuro 2024, el filósofo estadounidense realizó una crítica al enfoque con que se ha abordado la crisis climática. «Si el CO2 fuera de un color horrible y oliera muy mal en vez de ser invisible, tal vez hubiésemos hecho algo antes», mencionó.
En el segundo día de Congreso Futuro 2024, el filósofo Dale Jamieson realizó la charla «¿Cómo sobrevivir con sentido en la era de la crisis climática?», donde llevó a cabo una interesante reflexión sobre el enfoque que ha tenido la humanidad sobre el medio ambiente.
El doctor en filosofía de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill comenzó su exposición mencionando el alarmante aumento histórico de las emisiones de carbon per cápita, que han aumentado exponencialmente desde 1900 a la actualidad.
«Las veces en las que las emisiones realmente han disminuido ha sido en momentos de colapso económico, no debido a alguna intervención política o acuerdos mundiales», alertó Jamieson.
Pero el problema, comentó durante su intervención, se mantiene pese a que se reduzcan las emisiones de CO2, lo que puede compararse a una tina con agua que se va acumulando sostenidamente en el tiempo.
«Puedes reducir el flujo, pero la cantidad de agua va a ir aumentando en la tina. El CO2 ha aumentado su concentración en la atmósfera por décadas y décadas. No es sorprendente que la temperatura de la tierra ha aumentado en línea con las concentraciones del CO2 en la atmósfera», añadió el académico de la Universidad de Nueva York.
El cambio climático es una consecuencia del aumento de CO2, es por eso que «es importante reconocer el grado de seriedad del fracaso. Necesitamos reconocer que el cambio climático es difícil», aseguró Jamieson.
A qué nos enfrentamos
¿Qué cambios vendrán producto del los gases de efecto invernadero? Esa fue la respuesta que buscó entregar Jamieson en su charla, donde alertó que «como animales no evolucionamos para responder al aumento de gases en la atmósfera».
«Si el CO2 fuera de un color horrible y oliera muy mal en vez de ser invisible, tal vez hubiésemos hecho algo antes», mencionó.
El problema del enfoque extractivista
El principal problema para Jamieson es que ha predominado un enfoque extractivista en la toma de desiciones sobre el medio ambiente, donde el foco ha sido la economía sobre el cuidado de la naturaleza.
En este escenario, el expositor eligió a países de América Latina, como Ecuador, que avanzó a una Constitución que reconoce los derechos de la naturaleza.
Pero, es en esta línea que el investigador advirtió sobre la complejidad de proteger al mundo completo a través de leyes. En vez de eso, su propuesta contempla considerar a la naturaleza como algo sagrado.
¿Cómo opera esta visión? «Tomar algo como sagrado no significa que no se puede transgredir de ninguna manera. A veces se necesita usar lo sagrado para sobrevivir, pero significa que el análisis de costo o beneficio no es suficiente para transgredir lo sagrado», explica.
El expositor lo ejemplifica con el sacrificio de un ser querido: «No sacrificas a tu madre por alguien te da suficiente dinero para hacerlo, lo sagrado implica que no es un tema de discusión en términos de cálculos económicos”
El caso de Chile
Jamieson profundizó en su intervención con casos chilenos donde, según él, se ha dañado a la naturaleza con fines económicos. Desde el desierto de Atacama colapsado con desecho textil en el norte del país, el proyecto Dominga, y las mineras de litio.
En medio de este crítico escenario nacional, el académico valoró la aprobación de la Ley Marco de Cambio Climático: «Es un muy buen paso, pero es un paso de bebés que solo brinda una plataforma para abordar estas decisiones tan difíciles que vamos a tener que tomar al transitar a un mundo radicalmente diferente».
La clave, para Jamieson es dejar el enfoque extractivista para avanzar en la resiliencia: «Sabemos que la resiliencia que necesitamos para enfrentar el cambio climático no es el extractivismo. El extractivismo es la antítesis de la resiliencia. Y como la naturaleza resiste, nosotros también tenemos que ser resistentes».