Propuesta constitucional: ¿Cómo considera al medio ambiente?
Tiempo de lectura: 3 minutos Aunque el nuevo texto contiene un capítulo dedicado a la protección del medio ambiente, sustentabilidad y desarrollo, expertos plantean que las políticas contenidas en la propuesta «no modifican mucho la manera en la que hemos tratado el medio ambiente hasta ahora».
Queda menos de una semana para el plebiscito del 17 de diciembre, instancia donde el país decidirá si está «a favor» o «en contra» de la propuesta constitucional. Uno de los temas más demandados por la sociedad y la comunidad científica tiene que ver con el medio ambiente y el cambio climático, pero ¿Qué tan contemplados están estos asuntos en lo que podría ser la próxima Carta Fundamental?
Si se compara la actual Constitución con la reciente propuesta, vemos que la segunda considera un capítulo dedicado exclusivamente a los temas medioambientales. Hablamos del Capítulo XVI «Protección del medio ambiente, sustentabilidad y desarrollo», que contempla a su vez ocho artículos, desde el 206 al 213.
En cambio, la actual Carta Fundamental solo se refiere a lo medioambiental en el Capítulo III «De los derechos y deberes constitucionales». En específico, es en el Artículo 19 inciso 8, donde señala «El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza». Y agrega: «La ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente».
Al igual que la actual Carta Magna, la propuesta constitucional también considera el rol del Estado en la protección del medio ambiente. Esto queda manifestado en el Artículo 10: «Es deber del Estado la protección del medio ambiente, velando por el cuidado y conservación de la naturaleza, su biodiversidad y promoviendo la sustentabilidad y el desarrollo«.
Dudas de los especialistas
Justamente, es el término de «desarrollo» estipulado en la propuesta algo que no ha dejado conforme a algunos especialistas. Para el director ejecutivo de la ONG FIMA y experto en regulación ambiental, Ezio Costa, uno de los puntos negativos del texto es que la protección medioambiental queda sujeta al desarrollo económico.
«La protección de los derechos humanos, de algo tan importante como el medio ambiente, no puede estar supeditada a la posibilidad que tenga de explotarlo y destruirlo algún proceso contaminante. Lamentablemente, la forma en la que se está queriendo dejar este derecho al ambiente en esta Constitución (propuesta) crea esa tensión», plantea el académico de la Universidad de Chile.
Por su parte, la investigadora de CIGIDEN, Consuelo Biskupovic, señala que los derechos de la naturaleza no están consagrados en la propuesta constitucional. Algo que ya se ha hecho en otros países, como Ecuador.
«Hubiéramos esperado que, considerando las olas de calor, la crisis hídrica, de suelo, los incendios, tuviéramos una Constitución que pudiera asegurar la producción de alimentos limpios, la protección de los bosques, de las montañas, de los glaciares, de los ríos», menciona Biskupovic.
Para la investigadora de la Universidad Católica de Temuco, el principal retroceso es «cómo se responde a la gran pregunta de cómo queremos vivir los próximos años, ahora que sabemos que la tierra tiene límites«.
¿Avances?
En octubre de este año, ONG FIMA publicó un artículo sobre la propuesta constitucional 2023 y el medio ambiente. En él, fueron tajantes al afirmar que el texto «no significaría un avance significativo en temas ambientales, donde incluso varios de los artículos propuestos por el Consejo Constitucional significan un retroceso, respecto del texto actual».
En la misma línea, su director ejecutivo expresa que «la propuesta de nueva Constitución pareciera que tiene una cuestión nueva en materia ambiental que tiene que ver con haber incluido ciertas políticas publicas, que son políticas de Estado que se han llevado adelante«.
Costa agrega: «Por lo tanto, no modifican mucho la manera en la que hemos tratado el medio ambiente hasta ahora».
Para Consuelo Biskupovic, los grandes avances que se han hecho en Chile en materia de protección ambiental no han venido de la actual Constitución, ni tampoco parecen venir con la propuesta. Más bien, dice la investigadora, se han logrado gracias al rol de la sociedad civil y el activismo.
«Hemos tenido líderes y lideresas que, sin pertenecer necesariamente a partidos políticos, son las personas que han logrado mayores avances y alianzas para proteger el medio ambiente, que han insistido en el avance hacia una gobernanza en material ambiental y climática«, plantea.
¿En qué se ha avanzado en la actual propuesta constitucional? Según Biskupovic, en nada, porque el trabajo lo viene haciendo la gente desde hace muchos años en los territorios. «Los avances que existen no están en actual propuesta de Constitución: no reafirma lo existente ni proyecta otros nuevos», destaca.