Bosque nativo continuo: La clave para la protección del pudú
Tiempo de lectura: < 1 minuto Una investigación realizada en la Cordillera de la Costa, Provincia de Osorno, confirmó una abundante presencia del ciervo nativo. ¿La razón? Un bosque nativo sin fragmentación.
Durante dos temporadas los doctores Nelson Colihueque y Alberto Gantz, académicos del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad de la Universidad de Los Lagos, se internaron en la Cordillera de la Costa, Provincia de Osorno, para investigar acerca de la biodiversidad de la fauna de dicho sector. Su estudio confirmó una abundante presencia del ciervo nativo, conocido como pudú.
La investigación que se desarrolló durante la primavera – verano de los años 2020-2021 y 2021-2022 reveló que el pudú presentó una abundancia relativa, entre 19 y 35%, muy similar a la guiña. A juicio de los investigadores y del equipo de expertos profesionales en conservación de recursos naturales y sistemas de información geográfica, quienes monitorearon la presencia de este ciervo nativo, mediante cámaras-trampa, además de la realización de entrevistas a lugareños de los sectores de Puaucho, Huellelhue y Hueyusca, concluyeron que lo que provoca esta abundancia de pudúes en la zona es la presencia del bosque nativo continuo, es decir, sin fragmentación.
Otro de los factores que, según los científicos, ayuda es la topografía del lugar, representada por las marcadas pendientes de los cerros. Sin embargo, también se identificaron factores que afectan negativamente la ocurrencia del pudú, como la presencia humana, representados por los poblados cercanos al bosque nativo y las amplias zonas de pradera existentes en las zonas de estudio.
Conservación y reforestación
Tanto Nelson Colihueque como Alberto Gantz, coinciden en que al ser la existencia del bosque nativo y la escaza presencia humana los factores que inciden directamente en la proliferación del pudú, es necesario aumentar y profundizar en las acciones tendientes a la conservación del bosque nativo, incluida su reforestación.
Fuente: U. de Los Lagos