¿Por qué nos quedamos pegados a las pantallas?
¿Cuáles son las consecuencias de estar pegados a las pantallas? Esta fue una de las interrogantes que Cristóbal Hernández, académico de psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, abordó en Todo tiene su Ciencia.
Según el experto, esta “adicción” no se limita a una aplicación específica, sino a las diversas actividades que realizamos en línea. La adicción a la tecnología se define como la pérdida de control de nuestra conducta en línea y sus consecuencias negativas.
Hernández comenta que existen varias razones, como el deseo de manipular nuestra imagen en las redes sociales, la búsqueda de validación externa y la distracción de los problemas cotidianos.
El académico destacó que el uso problemático de la tecnología puede llevar a la pérdida de habilidades sociales, la negligencia de los problemas reales y la dependencia emocional de las recompensas rápidas que brindan las tecnologías.
Respecto a las recomendaciones para abordar este problema con las generaciones más jóvenes, la clave según el experto es enseñarles a utilizar la tecnología de forma responsable y fomentando la reflexión sobre sus impactos. Además, resaltó la necesidad de tomar conciencia de cómo utilizamos la tecnología y de saber cuándo estamos evadiendo nuestras vidas en lugar de resolver problemas. Hernández también sugirió que profesionales puedan intervenir si se está presentando un uso problemático.